Trump quiere acabar con el derecho a la nacionalidad por nacer en Estados Unidos

Informativos Telecinco / Agencias 30/10/2018 19:15

"Siempre me han dicho que se necesitaba una enmienda constitucional. ¿Sabe qué? No hace falta", ha dicho el mandatario en la entrevista. "Ahora dicen que puedo hacerlo solo con una orden ejecutiva", ha precisado. Sin embargo, el derecho a la ciudadanía por nacimiento está recogido en la 14 Enmienda de la Constitución.

Este artículo reza: "Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen". Para introducir cambios en la Carta Magna hace falta el respaldo de dos tercios de la Cámara de Representantes y del Senado y el respaldo de tres cuartas partes de los congresos de los estados en una convención.

"Está en proceso. Ocurrirá (...) con una orden ejecutiva", ha agregado el presidente, aunque no ha ofrecido más detalles de cuándo podría firmar la citada orden. Entre los argumentos para llevarla a cabo, Trump ha denunciado que Estados Unidos es "el único país en el mundo donde una persona llega y tiene un hijo y el bebé es esencialmente un ciudadano". Sin embargo, existe 30 países en todo el mundo que conceden la nacionalidad por nacimiento.

"Es ridículo y tiene que acabar", ha sostenido Trump, quien ha hecho de la lucha contra la inmigración uno de sus principales caballos de batalla. El presidente ha endurecido su discurso en los últimos días ante la caravana de migrantes centroamericanos que avanza hacia Estados Unidos a través de México.

Precendentes

El Tribunal Supremo reafirmó el derecho a la ciudadanía de los hijos de residentes permanentes legales en el año 1898. Sin embargo, los conservadores argumentan que no debería aplicarse a todos, incluidos los inmigrantes que entraron al país de forma ilegal o aquellos que tienen un estatus legal temporal

Por ello, los apoyos desde su partido no han tardado en aparecer. El senador republicano Lindsey Graham ha celebrado la idea de Trump. "Por fin un presidente dispuesto a hacerse cargo de esta absurda política de la ciudadanía por nacimiento", ha escrito en su Twitter. "Estados Unidos es uno de los dos países desarrollados del mundo que garantizan la ciudadanía en base al lugar de nacimiento", ha subrayado, denunciando que "esta política es un imán para la inmigración ilegal" por lo que "tiene que acabar".

Por su parte, el vicepresidente, Mike Pence, también ha salido en apoyo a Trump. "Todos estimamos el texto de la 14 Enmienda, pero el Tribunal Supremo de Estados Unidos nunca ha dictaminado [si este] se aplica específicamente a las personas que están en el país de forma ilegal", ha dicho en una entrevista.

Condena de las organizaciones

La principal organización de defensa de los Derechos Humanos de Estados Unidos, ACLU, ha condenado públicamente los planes del presidente. "Esto es un atentado plenamente anticonstitucional para agitar la retórica incendiaria de odio contra los inmigrantes días antes de las elecciones", ha defendido ACLU en su Twitter. Algo que también ha hecho el grupo nacional de jóvenes inmigrantes United We Dream. Su subdirectora, Greisa Martinez Rosas, ha subrayado que "es inconstitucional".

Guerra a los inmigrantes

El Ejército estadounidense ha anunciado este martes 30 de octubre que desplegará más de 5.200 militares, incluidos soldados armados, para blindar la frontera con México a la espera de que la caravana de migrantes llegue a ella. "Creo que el presidente ha dejado en claro que la seguridad de la frontera es un tema de seguridad nacional", ha señalado el general Terrence O'Shaughnessy, jefe del Mando del Norte del Ejército, en una rueda de prensa en Washington.

Por ello, ha asegurado que 800 efectivos se encuentran ya en camino a la frontera de Texas. "Ese es sólo el comienzo de esta operación. Continuaremos ajustando la cantidad e informándoles", ha resaltado. "Pero, por favor, sepa que se suman a los 2.092 que ya están desplegados en nuestras tropas de la Guardia Nacional", ha añadido.