Abril lleva siendo el mes de la sensibilización contra la violencia sexual y el acoso sexual desde 2001 en Estados Unidos. La medida de emitir una proclamación presidencial apuntando el hecho empezó a raíz de una iniciativa del expresidente Barack Obama en 2010. Este año, Trump ha optado por seguir la tradición iniciada por su predecesor.
"Las agresiones sexuales continúan siendo trágicamente comunes y los responsables salen impunes en demasiadas ocasiones. Este tipo de delitos son cometidos de forma indiscriminada: en relaciones íntimas, en espacios públicos y en el lugar de trabajo", reza el documento publicado por la Casa Blanca.
A lo largo del último año, en Estados Unidos se han producido una serie de movimientos sociales en contra de las agresiones sexuales y el acoso, especialmente en los lugares de trabajo. Uno de los más reconocidos a nivel internacional es el movimiento #MeToo, iniciado en Hollywood como señal de protesta por los abusos que sufren las actrices en la industria.
En diciembre del año pasado, un grupo de 15 mujeres acusaron al presidente norteamericano de abusos sexuales, hacer comentarios sexistas y acosarlas en el entorno de trabajo. Todos los incidentes tuvieron lugar antes de que Trump accediera a la presidencia de Estados Unidos.