"Hemos dado permiso a los parlamentarios alemanes para visiten Incirlik, ya que las autoridades alemanas han satisfecho nuestras expectativas al decir que el proyecto sobre el llamado genocidio no será legalmente vinculante", ha dicho el ministro de Exteriores turco, Mevlut Çavusoglu, tal y como ha recogido el diario local 'Hurriyet'.
Por su parte, su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha aplaudido la decisión, afirmando que se trata de "un paso adelante".
Turquía prohibió que los diputados pudieran visitar a las tropas alemanas en la base de Incirlik, cercana a la frontera con Siria, lo que llevó al Parlamento alemán a amenazar con retirar a los soldados de Turquía.
Tanto Alemania como la Unión Europea, que dependen de Ankara para retener el flujo de refugiados, están intentando rebajar las tensiones con Turquía tras haber criticado la actitud de Erdogan por los arrestos de sus oponentes políticos tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio.