Si se demuestra la autenticidad de la siguiente grabación, el espionaje de Ucrania hubiera hecho un buen trabajo. Porque de las interceptadas conversaciones entre un cabecilla separatista y sus subalternos se desprende la incriminación de Rusia en la ocultación de pruebas. En la grabación, el cabecilla pregunta por las cajas negras del avión porque “Moscú pregunta dónde están las cajas” y advierten de que deben encontrar las cajas antes de que los observadores de la OSCE pregunten por ellas. En otra llamada, el cabecilla prorruso insiste a otro subalterno, recordándole que habla en nombre de Moscú. El tercer fragmento corresponde a la posterior conversación entre el comandante, y el primer subordinado, que da cuentas de su gestión. Ninguna fuente independiente ha autentificado estas conversaciones, aunque los rebeldes reconocen que tienen las cajas negras en su poder.Sin embargo, en estas imágenes grabadas el viernes en la zona, un equipo ucraniano de rescate encuentra lo que parece una de las cajas.