La UE estudia sancionar al presidente y al primer ministro del Gobierno rebelde de Trípoli

EUROPA PRESS 27/01/2016 17:58

"Estas son las dos personas que constituyen el principal obstáculo, aunque hay posibilidad de añadir otros", han explicado fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.

Otras fuentes diplomáticas han admitido la posibilidad de imponer sanciones también al presidente de la Cámara de Representantes o el Parlamento legítimo de Tobruk, Aguila Saleh, que el lunes rechazó respaldar los 32 miembros del Gobierno de unidad nacional unitario auspiciado por la ONU y encabezado por el primer ministro designado, Fayez Serraj.

"Hay una propuesta anglo-francesa para sancionar a dos", han confirmado otras fuentes diplomáticas, que han explicado que "no hay acuerdo todavía" entre los Veintiocho, que volverán a tratar la cuestión a nivel de expertos la próxima semana. "Dos países tienen bastantes dudas", han admitido las fuentes.

"Estamos en un punto en el creemos que se necesita ejercer más presión", ha explicado una fuente diplomática del alto nivel de uno de los países partidarios de las sanciones bajo condición de anonimato, aunque ha admitido que las sanciones se impondrán en función de los avances sobre el terreno. "No hay una fecha límite", ha aclarado.

Varias fuentes diplomáticas han avanzado que esperan "un acuerdo político en los próximos días" de los Veintiocho para avanzar en las sanciones a los dirigentes de Trípoli, aunque formalmente no se adoptarían hasta febrero. "Un número de Estados miembro consideran importante apoyar el proceso" con la imposición de sanciones, han aclarado.

Las sanciones de la UE serían "autónomas", es decir, propiamente europeas porque el proceso para avanzar en las sanciones en el marco de la ONU "está bloqueado", han explicado fuentes diplomáticas.

Los Veintiocho llevan meses amenazando con imponer sanciones contra aquellos que obstaculicen los esfuerzos para poner en marcha un Gobierno de unidad que permita poner fin a la grave crisis política y de seguridad en Libia desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011 por los constantes enfrentamientos entre facciones, algo que ha permito en los últimos meses un avance notable del Estado Islámico en Libia, que preocupa especialmente a la UE y en especial a los países más cercanos como España e Italia.

La UE ha prometido una ayuda inicial de 100 millones de euros para el nuevo Gobierno de unidad en Libia en cuento se ponga en marcha y también han ofrecido la posibilidad de contribuir a la estabilización y la seguridad del país en función de sus necesidades y petición de las autoridades libias y estudian opciones como el envío de asesores militares para ayudarles en la protección de edificios gubernamentales e infraestructuras críticas, reactivar la misión de apoyo al control de fronteras paralizada en Túnez por la falta de seguridad sobre el terreno y contribuir a la formación de las fuerzas de seguridad libias.