"No ha habido un acuerdo por unanimidad para incluir a Hezbolá en la lista de organizaciones terroristas de la UE", han confirmado fuentes europeas a Europa Press, que no han podido dar detalles de las posiciones de cada país dado que la reunión de expertos es confidencial e incluso su fecha de reunión es "secreta".
Los expertos de los Veintisiete del grupo CP931, como se conoce en la jerga comunitaria el grupo de trabajo encargado de revisar dos veces al año la lista de organizaciones terroristas en la UE, ya discutieron sobre esta cuestión el pasado 4 de junio, cuando tampoco lograron la necesaria unanimidad para incluir a Hezbolá en la lista.
"La lista se revisa cada seis meses. Hasta dentro de seis meses no se puede reabrir, otra cosa es que las discusiones continúen a nivel político" entre los Estados miembros, han explicado las fuentes europeas consultadas.
Reino Unido, que ya designa a la rama militar de Hezbolá como organización terrorista, ha pedido formalmente al resto de países de la UE incluir a la rama militar de Hezbolá en la lista en respuesta a "las pruebas" de su implicación en el atentado de Burgas (Bulgaria) en el que fallecieron cinco turistas israelíes y un búlgaro el pasado 18 de junio.
Alemania y Francia apoyan la propuesta de Londres de designar a la rama militar de Hezbolá como organización terrorista, mientras que Países Bajos por su parte considera tanto la rama política como militar de Hezbolá como organización terrorista en su país.
El nuevo Gobierno búlgaro también ha asumido una postura mucho más cauta sobre esta posible opción, según fuentes diplomáticas.
Hasta ahora los países más reticentes a designar a Hezbolá como organización terrorista eran Francia y Suecia, si bien fuentes diplomáticas han admitido el cambio de postura de Francia por la creciente participación de Hezbolá en el conflicto sirio en apoyo al régimen de Bashar al Assad.
Francia hasta ahora ha rechazado sancionar a Hezbolá por el posible impacto negativo que pudieran tener la decisión en el frágil Líbano.
Otros países como Chipre han defendido la necesidad de sancionar "sólo a los individuos responsables" del atentado para limitar el posible impacto negativo que pueda tener la decisión en la situación de Líbano, posición que apoyan otros países como Rumanía, Eslovaquia y Eslovania, según fuentes europeas.
Ni España ni Italia han hecho pública su postura todavía, como la gran mayoría de países.
Para España se trata de "una decisión muy difícil", según han reconocido fuentes diplomáticas, mientras que Italia ha defendido hasta ahora "tener en cuenta los aspectos jurídicos" para fundamentar bien toda eventual decisión, según otras fuentes diplomáticas.
Israel y Estados Unidos han reclamado desde hace tiempo a la UE que incluyan a Hezbolá en la lista de organizaciones terroristas, algo que divide todavía a los Veintisiete. "Es una cuestión muy complicada", admiten fuentes diplomáticas europeas.
Los Veintisiete revisan, en el seno de un grupo de trabajo específico y de forma totalmente confidencial, la lista de organizaciones terroristas y los individuos objeto de sanciones europeas --veto de entrada en la UE y la congelación de sus activos en suelo europeo-- dos veces al año, en junio y diciembre.
Todas las organizaciones y personas incluidas en la lista tienen todos sus fondos, activos financieros y otros recursos económicos congelados en la UE y se prohíbe facilitarles ningún tipo de fondos ni recursos económicos, ni de forma directa ni indirecta, aunque existen excepciones por motivos humanitarios.