Vadim Kondratyuk Anatoliyevich durante un viaje a Nueva York comenzó a sentir un terrible dolor de muelas. En Oklahoma visitó un dentista que le revisó y le recetó antibióticos. Inicialmente el dolor desapareció pero durante el viaje de vuelta a casa la muela volvió a molestarle. Su boca y su cara comenzaron a hincharse.
El dolor fue tal que el hermano de Vadim tuvo que ir a buscarle. Al llegar encontraron que este padre de dos niñas pequeñas casi no podía respirar ni mantenerse en pie y lo llevaron a un hospital.
Cuatro días después, los médicos le dijeron a su mujer, Nataliya, que nada podían hacer y que moriría esa misma noche. "Esta noche es la noche en que va a morir, porque hicimos todo lo posible y nada parece funcionar", explicó la mujer en declaraciones a Fox. "La infección sigue creciendo a sus pulmones y no se puede limpiar", le explicaron.
La familia ha abierto la página GoFundMe para recaudar fondos para trasladar el cuerpo de Vadim a su casa de Sacramento. Los ingresos del trabajo de Vadim eran los únicos que tenía la familia.