El Vaticano "deplora" que la reunión sobre el racismo se use para atacar a los Estados

AGENCIA EFE 21/04/2009 12:46

Así lo manifestó hoy el Vaticano en un comunicado, hecho público pocas horas después de que ayer su portavoz, el jesuita Federico Lombardi, defendiera la Conferencia, al tiempo que criticó la intervención del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, por sus expresiones "inaceptables y extremistas" al acusar de "racista" a Israel.

"Intervenciones como la del presidente iraní no van en la justa dirección, ya que aunque no ha negado el Holocausto o el derecho a la existencia de Israel, ha tenido expresiones extremistas e inaceptables", afirmó Lombardi, en referencia al discurso que ayer provocó el abandono de la sala de los representantes de la Unión Europea (UE).

El Vaticano recordó hoy las palabras del Papa del pasado domingo cuando dijo que hacia votos para que los asistentes "trabajen juntos con espíritu de diálogo y de acogida recíproca para poner fin a cualquier forma de racismo, de discriminación e intolerancia, dando así un paso fundamental hacia la afirmación del valor universal de la dignidad del hombre y de sus derechos, en un horizonte de respeto y de justicia para cada pueblo".

"Por ello, la Santa Sede deplora la utilización de este foro de la ONU para asumir posiciones políticas, extremistas y ofensivas contra cualquier Estado. Ello no contribuye al diálogo y provoca una conflictividad inaceptable", precisó el comunicado.

En su nota, la Santa Sede subrayó que este foro es una "importante ocasión" para dialogar juntos, con la mirada puesta en la lucha eficaz contra el racismo y la intolerancia "que todavía ahora golpea a niños, mujeres, descendientes de africanos, poblaciones indígenas, etc, en todo el mundo".

El Vaticano reiteró que seguirá presente en la conferencia, "con el espíritu manifestado por el Papa en su llamamiento del domingo".

La delegación de la Santa Sede en la conferencia de la ONU en la ciudad suiza la encabeza el arzobispo Silvano Tomasi.

El portavoz Lombardi manifestó ayer que la conferencia en sí es una ocasión importante para llevar adelante la lucha contra el racismo y la intolerancia" y que la Santa Sede "pretende apoyar el esfuerzo de las instituciones internacionales para dar pasos adelante en esa dirección".

Lombardi subrayó que la "gran mayoría" de los países participan en la misma (la boicotean Israel, EEUU, Italia, Canadá, Australia, Holanda, Polonia, Nueva Zelanda y Alemania) y aseguró que el borrador aprobado es "en si aceptable, una vez que han sido quitados los elementos principales que habían originado las objeciones".

Señaló que es importante "afirmar con claridad el respeto a la dignidad del ser humano contra todo racismo e intolerancia".

"Deseamos que la Conferencia pueda servir para lograr ese objetivo. Ese es el compromiso de la delegación de la Santa Sede en la continuación de los trabajos", subrayó el portavoz.