Una de "veltrusconi" con mozzarella

LAURA ECHEVARRÍA 08/04/2008 00:00

La mafia, la mozzarella de búfala y las basuras de Nápoles han dado mucho que hablar. Pero lo novedoso de estas elecciones está en que los dos líderes principales se han sacudido de encima al resto de partidos. Ya no hay grandes coaliciones como jaulas de grillos repletas de minúsculos partidos.

Walter Veltroni, ex alcalde de Roma, y principal rival de Silvio Berlusconi, decidió que ya era hora de presentarse en solitario por la izquierda. Es una estrategia arriesgada y rendida al modelo estadounidense. Veltroni admira a los demócratas en general y a Barack Obama en particular. Ha hecho tan suyo el "Yes, We Can" que su lema de campaña es "Si puó fare". Veltroni, por cierto, cuenta con el apoyo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Italia vota los próximos 13 y 14 de abril

Dos días, sí. Y su proceso electoral tiene más singularidades. Los jóvenes menores de 25 años, por ejemplo, no pueden votar por ley al Senado. Y más curioso: las encuestas y sondeos están prohibidos 15 días antes de la cita con las urnas. Es decir, las dos últimas semanas de campaña no se calientan con el termómetro de la intención de voto.

Los partidos políticos manejan sus datos internos, pero no se publican. Por eso, los últimos sondeos conocidos son del 29 de marzo y entonces Silvio Berlusconi, al frente del Pueblo de la Libertad, sacaba una ventaja de entre 5 y 9 puntos a Walter Veltroni, líder del Partido Democrático. Ahora mismo Veltroni estaría arañando votos y podría repetirse el ajustadísimo resultado de 2006 en el Senado. Entonces, Romano Prodi, candidato de la gran coalición del centro izquierda, sacó una ventaja de dos escaños a Silvio Berlusconi.

Esa victoria por un puñado de votos ha concluido 20 meses después en elecciones anticipadas. Atención al dato: hay un 30% de indecisos.

No a una gran coalición

Ni Berlusconi ni Veltroni aceptan el "Veltrusconi". Son rivales y aspiran a presidir el próximo gobierno de Italia con amplia mayoría. Los dos reniegan, en público, de la idea de una "gran coalición" que pusiera de acuerdo a ese gran "Veltrusconi" capaz de resolver los problemas del país, empezando por la ley electoral y siguiendo por la economía. Pero ese "Veltrusconi" virtual tiene éxito en los análisis de la prensa europea y también entre quienes en Italia sospechan que esta inusitada y tranquila campaña electoral responde a un pacto sin taquígrafos entre ellos dos. ¿Si puó fare?.