En una entrevista concedida a la cadena Telesur, Maduro ha recriminado a Estados Unidos que recurra a la CIDH para "cuestionar los procesos de nueva independencia en la región y desconocer sentencias autónomas de los poderes judiciales de cada uno de nuestros países".
Venezuela denunciará durante su exposición "la decadencia de esto que llaman sistema interamericano de Derechos Humanos, de sus instituciones, de cómo, tanto la comisión como la corte, está plegada a los intereses del Gobierno de Estados Unidos", ha apuntalado Maduro.
"La OEA como sistema interamericano, todo el mundo sabe, ha venido declinando en el contexto histórico, está en una fase ya de decadencia", ha insistido. "Sus organismos son visiblemente molestos para los países de América Latina", ha indicado Maduro.
El titular de Exteriores venezolano ha recriminado a Estados Unidos que reclame "de manera descarada y vergonzosa" a los países latinoamericanos que se acojan a los mecanismos de la OEA, mientras que Washington rehúsa reconocer la jurisdicción de dichas instancias y suscribir la Convención Americana de Derechos Humanos, uno de los principales sustentos jurídicos de la CIDH.
Estados Unidos, ha esgrimido Maduro, "pretende ser una especie de poder inquisitorio general para decir qué es bueno y qué es malo". En su defecto, el ministro de Exteriores venezolano ha abogado por instaurar un nuevo mecanismo de Derechos Humanos estrictamente latinoamericano que esté fundado sobre unos "nuevos principios".
Este domingo llegarán los mandatarios de los países representantes y la cumbre comenzará con un encuentro con organizaciones sociales en las que se abordarán asuntos alimentarios. Posteriormente, se celebrará la primera reunión oficial entre todos los dirigentes. El lunes y el martes se realizarán las deliberaciones.