"Venezuela repudia enérgicamente la renovación de la orden ejecutiva dictada por el presidente de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, que de forma inexplicable insiste en declarar a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional", ha dicho, de acuerdo con un comunicado de la Cancillería.
El Ejecutivo de Nicolás Maduro ha insistido en que "el unilateralismo y la extraterritorialidad practicados permanentemente en el mundo por el Gobierno estadounidense constituyen una violación flagrante a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas, así como al Estado de Derecho internacional, amenazando la vigencia del multilateralismo y sus mecanismos protectores y garantistas".
También ha criticado "el doble rasero del Gobierno de Estados Unidos, que siendo uno de los países donde la violación de los Derechos Humanos es una política de Estado y el belicismo extremo es practicado en regiones enteras del mundo negando de esta forma el acceso masivo de los pueblos a los Derechos Humanos, pretende dar lecciones a otros países de lo que adolece intencionalmente para justificar su intervencionismo".
En un paso más, ha denunciado "ante la comunidad internacional" que "esta agresión incita a los factores antidemocráticos y violentos de la oposición venezolana para atentar contra la institucionalidad venezolana y sus autoridades legítimas y constitucionales".