"Como ministra de Justicia no puedo interferir en la Comisión O'Higgins. Esto ha sido confirmado dos veces por los documentos de hoy y confirmado por el fiscal general", ha dicho en su cuenta en la red social Twitter.
"El tribunal juzgará de forma objetiva lo apropiado de mi conducta. Espero presentar mis pruebas ante el tribunal a principios de enero", ha señalado en un segundo 'tuit'.
La Comisión O'Higgins está investigando las acusaciones vertidas por el sargento Maurice McCabe sobre casos de corrupción y mala praxis en la Garda y las críticas contra Fitzerald derivan de una serie de correos electrónicos que confirman que fue notificada sobre la estrategia legal en el caso por parte de la excomisionada de la Policía Noirin O'Sullivan.
Hasta la semana pasada, la viceprimera ministra sostenía que no tenía información sobre la estrategia, que buscaba minar la posición y credibilidad de McCabe, hasta que salió a la luz en mayo de 2016.
Sin embargo, los correos publicados por el Ministerio de Justicia muestran que Fitzerald fue contactada en tres ocasiones en 2015 --cuando era ministra de Justicia-- para abordar este asunto, siendo uno de ellos respondido por el secretario privado de la viceprimera ministra.
En respuesta, el portavoz del opositor Fianna Fail Jim O'Callaghan ha recalcado que la posición de la formación "no ha cambiado", reiterando que la viceprimera ministra "debe marcharse", según ha informado el diario local 'The Irish Times'.
"Creo que la Tanaiste (viceprimera ministra) debe reconocer que, a menos que se aparte, va a arrastrar al país a unas elecciones que nadie quiere, que nadie necesita y que no van a favor de los intereses del país", ha señalado, en declaraciones a la cadena de televisión local RTE. "No veo otra salida", ha zanjado.
Así, ha recalcado que los documentos publicados por el Ministerio de Justicia demuestran que "es el momento" de que Fitzgerald, que ahora encabeza la cartera de Empresas, presente su dimisión.
Por su parte, Donnchadh Ó Laoghaire, del Sinn Fein, ha sostenido que "estos documentos suponen una nueva prueba del fracaso de la Tanaiste a la hora de abordar asuntos muy serios, así como su fracaso a la hora de proteger a McCabe de una difamación terrible".
"El caso sobre la defensa de Fitzgerald se ha desarrollado durante días. Ahora se ha derrumbado. Es ya el momento de que la Tanaiste dimita. No hay margen para más argumentos", ha remachado.