Una mujer asegura que la violaron 500 hombres durante su infancia

  • Cayó en las manos bajo las redes de un proxeneta con 11 años

  • Pidió ayuda a la policía y le dijeron que era una "vulgar prostituta"

Por primera vez, una víctima del peor escándalo sexual infantil que ha vivido Reino Unido, ha narrado su infierno, Jennifer –nombre ficticio- ha contado que durante siete años desde que tuvo once fue violada continuamente. Nadie la ayudó nunca, ni siquiera la policía. Asegura que en su vida la han violado al menos 500 hombres.

El escándalo Telford, en Reino Unido, reveló –gracias a una investigación periodística, que al menos 1.000 niñas cayeron en los años 80 en una red de prostitución. Una de ellas es Jennifer, que hoy tiene 40 años y una hija. Por primera vez ha querido contar como fue el infierno que vivió en manos de un hombre que dejaba que otros la violaran a cambio de dinero.

Asegura que con 11 años, cuando vivía en Telford, empezó a salir con un chico que le presentó a su primo mayor. Ahí fue cuando la violaron la primera vez, en grupo. A partir de ahí, cuenta, cayó bajo las redes de un hombre mayor, que se había pasar por su novio pero que solo la quería para que otros hombre la violaran.

En una ocasión, cuenta el diario Metro, Jennifer pensó que el hombre que la estaba violando la mataría. Le metió graba en la boca para que nadie escuchara sus gritos pidiendo ayuda. Otras veces, sostiene, pensaba que lo mejor era morir. Había pedido ayuda a la policía pero le dijeron que tenía lo que se merecía. “Eres una prostituta común. ¿No crees que eso viene con el trabajo?", le dijo el agente.

Asegura que aquel hombre cobraba porque la violaran y que pronto la obligó a estar en la calle. Con 19 años había acumulado más de 50 cargos por ejercer la prostitución.

En una ocasión, este hombre la llevó a la otra punta del país y la policía la detuvo. Vieron que era una menor de Telford y nadie le preguntó cómo había llegado hasta allí. “Pensé que la única salida era la muerte porque había ido a la policía y no querían ayudarme. Mi vida era un infierno, me sentía sola”, se ha lamentado.

Cuando Jennifer conoció la investigación sobre el caso Telford, acudió de nuevo a la policía, que le dijo que no había pruebas contras su proxeneta. Ella sostiene que su vida de niña fue un infierno, que desde que tuvo 11 años la han violado al menos 500 hombres.