En concreto, la ministra de Interior, Theresa May, ha señalado que la intención de esta medida es crear un sistema de inmigración "más selectivo" y disuadir a las personas de quedarse más tiempo en el país, después de que su visa haya caducado.
La idea, que ha sido bien recibida entre los parlamentarios más conservadores, podría ser apelada en los tribunales ya que puede considerarse "discriminatoria", ya que solo se aplica a los visitantes de los países considerados de "alto riesgo".
El sistema entró en fase de prueba el pasado mes de diciembre para los visitantes de India, Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka, Nigeria y Ghana, ya que están en el punto de mira por el alto volumen de solicitudes de visas que se registran.