Según The Sun, las autoridades levantaron el toque de queda que pesa sobre Tweed, que debe permanecer en casa de su madre desde las siete de la tarde hasta la mañana, cuando una enfermera le llamó al incrementarse el dolor que sufría Jade, enferma terminal de cáncer. Se consideró "una emergencia".
El portavoz de Jade, Max Clifford, ha indicado que "la enfermera decidió que Jack debía estar allí ya que ella sufría mucho". Según Clifford, "en esta fase, no sabemos lo serio que puede llegar a ser. Puede ser un cambio importante en su situación y Jack debe estar allí".
Los jueces sólo permiten a Jack, que está en libertad condicional por asalto, estar con Jade las noches de los jueves y los sábados. Clifford ha indicado que aliviaron sus restricciones por el intenso dolor de la ex concursante de Gran Hermano. El portavoz ha indicado que "Jack es la única persona que puede ayudarla cuando está así".
Día de la Madre
Clifford ha anunciado que Jade planea celebrar el Día de la Madre con sus hijos Bobby, de cinco años, y Freddie, de cuatro, el domingo, una semana antes de lo habitual en Inglaterra (se celebra el cuarto domingo de la Cuaresma).