La ex concursante de Gran Hermano tiene previsto bautizarse junto a sus dos pequeños este fin de semana, pero la operación a la que ha tenido que ser sometida por una obstrucción de su intestino la obliga a permanecer en cama, sedada y sin apenas poder moverse.
Según ha informado su representante en el diario 'The Sun', Max Clifford, Jade casi no puede abrir los ojos "cuando alguien va a verla, abre los ojos dice 'hola, ¿qué tal?' y vuelve a dormir de nuevo". Según Clifford se trata de una consecuencia de la medicación que está recibiendo, "en estas circunstancias el bautizo no se puede llevar adelante".
Las personas cercanas a Jade han barajado la posibilidad de que la ceremonia tenga lugar en una iglesia cercana al hospital pero "Jade quiere estar lo suficientemente bien para ir a casa y ser bautizada", explica su representante. "Si comienza a sentirse mejor el bautizo se podrá organizar en un corto plazo de tiempo, esperamos lo mejor", afirma.
Para Jade el hecho de bautizarse junto a sus dos pequeños es algo muy importante, "quiero que comprendan que estaré en el cielo mirándoles", dice. "Para mi es realmente importante que aprendan acerca de Jesús en estos momentos", ha manifestado en varias ocasiones.
Un amigo de la familia asegura, en declaraciones al diario 'The Sun', que para Jade la ceremonia del bautismo no es sólo una manera de sacar dinero, "realmente quiere ser bautizada antes de morirse, mantiene la esperanza de que podrá hacerlo, aunque se le acaba el tiempo". BQM