Goody, que sufre un cáncer terminal, está "absolutamente encantada" con la decisión que, ha señalado, supone "el final de sueño para una día de ensueño", según su publicista Max Clifford.
Los problemas judiciales de Tweed empezaron en septiembre cuando fue condenado a 18 meses de cárcel por una pelea. Hace unas semanas salió de la cárcel a condición de que fichara cada tarde antes de las siete en la casa de su madre en el condado de Essex.
Jade Goody había pedido continuadamente que se le permitiera pasar la noche de bodas con su novio. Así, el secretario de Justicia ha decidido considerar a la pareja "un caso excepcional" y relajar las condiciones de la condicional de Tweed. Según el portavoz del ministro, "el jefe del Servicio Nacional de Delincuencia, de acuerdo con el gobernador de la prisión, han decidido que éste es un caso excepcional y el señor Tweed no tendrá que volver hasta las tres de la tarde del día siguiente a la boda".
El evento tendrá lugar el domingo 22 de febrero en un lujoso hotel del condado de Essex, donde vive la novia. Entre los invitados acudirán muchos famosos del tabloide británico.
Jade Goody vive sus últimas semanas de vida después de que se le diagnosticara un cáncer terminal de cuello de útero. Desde que se le comunicó el diagnóstico, está decidida a vender sus últimos días de vida mediante exclusivas y dejarle así un legado a sus dos hijos de cinco y tres años.
La ex concursante de Gran Hermano cuenta con las simpatías del primer ministro Gordon Brown que ha señalado que "todo el mundo está apenado por la tragedia que está viviendo Jade Goody. Todo el que sufre cáncer está en mis pensamientos y creo que del país entero ante lo que van a tener que pasar". Por su parte, Jack Straw ha alabado "el extraordinario valor" que está demostrando la joven ante la adversidad.