Hemos preparado cien carteras con dinero y documentación. Las hemos identificado con un número de teléfono para que quien las encuentre pueda ponerse en contacto con nosotros.
Les ponemos tarjetas de identidad, fotos y demás elementos que las hagan aparecer normales. Las hemos perdido… voluntariamente… en diferentes ciudades españolas y en diferentes sitios.
¿Qué haría usted si se encuentra con una?
Salimos a la calle a formular esa pregunta. Están los que dicen que devolverían sólo la documentación y se quedarían con el dinero; estos son los menos.
La mayor parte, directamente, la entregaría a su dueño con el dinero y la documentación. De hecho, nos encontramos con gente tan honrada que a la hora de devolvernos las billeteras pagan de su bolsillo el mensajero que nos la traerá. No usan los poco más de diez euros que dejamos de cada cartera.
El resultado de esta prueba, como nos comenta Eduardo Gil de CPP, es que “hemos recuperado el 70% de las carteras mientras que el 30% restante corresponde a las de gente que se las ha quedado. Curiosamente hicimos este experimento en Gran Bretaña y el resultado fue el contrario. Es decir, recuperamos sólo treinta mientras que de las setenta restantes nunca más se supo”. Parece que al final los españoles, pese a lo que dicen muchos pesimistas, somos gente honrada.
En España, una de cada tres personas o ha extraviado o le han robado su cartera alguna vez en la vida. Lo que más molesta no es perder su dinero sino tener cancelar y renovar todos sus documentos.
Sin embargo, no tiene miedo de que otra persona pueda conocer todos sus datos.
Algo que, como señala Eduardo Gil, encierra un gran peligro: “Sorprende la despreocupación con que se toman este problema cuando es bien conocido que con tus datos personales y los conocimientos suficientes alguien puede vaciarte tu cuenta bancaria”.