László Nemes recrea la "claustrofobia" del Holocausto en su ópera prima, 'Hijo de Saúl',

EUROPA PRESS 14/01/2016 19:03

Nemes explora los límites del Holocausto a través de una historia alejada de las convenciones del cine y de toda posibilidad de belleza que se ambienta en Auschwitz en 1945.

Según ha explicado el director durante una entrevista concedida a Europa Press, las películas que abordan el horror nazi son habitualmente "problemáticas", porque "intentan impresionar de manera visual" en la narración de aspectos o eventos y, además "hablan de supervivencia y no de muerte".

"Incluso existe una especie de código que se fue creando después de la guerra para que las obras de arte abordaban el tema de una forma determinada, con un contexto estético", ha dicho Nemes. Él, en cambio, ha buscado en esta cinta un nivel "más humano, desde el centro de la maquinaria del exterminio", de manera que el espectador pueda percibirlo de una manera "más visceral".

La cinta se centra en la vida de Saul Ausländer, un prisionero húngaro que trabaja en uno de los hornos crematorios del campo de concentración. Cuando ve el que cree que es el cadáver de su hijo, inicia una misión para tratar de salvar su cuerpo de las llamas y poder dedicarle un entierro decente.

'Son of Saul' coloca al espectador frente al sentimiento humano que experimenta Ausländer y apenas separa la cámara de su rostro, con la intención de no mostrar ninguna perspectiva, ningún contexto y ninguna información que pueda dar pistas a quien se sienta en la butaca de qué es lo que está ocurriendo.

A su juicio, "en el Holocausto no hay lugar para este tipo de belleza y de las emociones". Su objetivo nunca fue agradar al público y por ello no escatima en reflejar "las limitaciones, la escasez, la falta de información --no saber qué va a ocurrir en el próximo momento--", y todo "fuera de los convencionalismos".

RESPONDER AL PASADO

'Hijo de Saúl' se presentó en la Sección Perlas del Festival de San Sebastián avalada por el éxito cosechado en el Festival de Cannes, donde fue galardonada con el Grand Prix. "Estamos sorprendidos porque es la primera película de un realizador joven y húngaro, ¿A quién le iba a interesar? No tendría que importarle a nadie, no es la típica película, éramos conscientes de que no tenía por qué funcionar como las demás", ha manifestado Nemes.

La elección del Holocausto como tema para su estreno en el largometraje no es casual. Tal y como ha explicado, aunque la historia del personaje no es la de su familia, sus antepasados sí sufrieron las consecuencias de esta guerra. Fue diseminada y nunca supo por qué, pero fue una "motivación suficiente" para lanzarse a esto.

Preguntado por la manera en que se retrata a los alemanes en las películas del Holocausto, el director ha señalado que "en los campos el mal no se personificaba en una sola persona, ni se podía identificar de una manera tangible". "Lo interesante es que esa maquinaria de maldad funciona y el mal está presente sin que nadie lo represente en un único personaje, es algo que forma parte de la naturaleza y de un mecanismo que ya está instalado", ha dicho.