El bar L'Heliogàbal ha organizado un concierto el 5 de mayo en la sala Razzmatazz de Barcelona con las bandas Pony Bravo, Za! y Mishima para pagar las cuatro multas que recibió por falta de limitador del sonido y exceso de aforo, que ascienden a unos 17.600 euros.
Según ha informado la sala en un comunicado, las entradas para el concierto tendrán un precio de salida de 15 euros, pero los asistentes podrán pagar a partir de esa cifra lo que crean conveniente, y la sala abrirá una fila cero para que se realicen contribuciones.
El bar ha agradecido el gesto de la sala Razzmatazz porque "L'Heliogàbal no ha generado ni generará nunca suficiente dinero para pagar una cantidad tan elevada. Y menos aún cuando se tienen que hacer obras y estudios de impacto acústicos".
La sala ha explicado que hará un par de intervenciones en la sala para mejorar la accesibilidad y llevará a cabo un estudio de impacto acústico para asegurar que la música del bar no causa molestias.
L'Heliogàbal tiene previsto retomar la programación de conciertos lo antes posible --estos últimos meses ha estado abierto sin conciertos-- y se ha marcado "mediados de abril como un horizonte posible", así como el Festigàbal volverá a celebrarse en los jardines de La Sedeta.
Por otra parte, L'Heliogàbal ha celebrado que el Ayuntamiento de Barcelona promueva una revisión de los procedimientos y criterios sobre la normativa para permitir realizar música en vivo amplificada en espacios con licencia de bar, restaurante y cafetería, que tiene que ayudar a "descriminalizar la música en directo" en la ciudad.