Uno de estos cerditos puede costar hasta 1.000 euros y los famosos están dispuestos a pagar por llevarse a casa un compañero ideal.
La demanda crece cada día y los criadores no dan abasto para satisfacer los pedidos. Los mini cerdos se han convertido en la mascota preferida de las estrellas.
El pelirrojo actor de Harry Potter, Rupert Grint ya tiene el suyo y George Michael antes de tener novia compartía su vida con uno de estos cerditos.
Los animalitos son más pequeños que los cerdos comunes y recién nacidos pesan nueve onzas, el equivalente al contenido de una taza de té, según publica 'The Telegraph'.
A los dos años ya han alcanzado la madurez y su talla máxima es de unos 40 centímetros. Son juguetones, dulces no cuesta mucho mantenerlos y además son limpios, cuenta un granjero de Christchurch, en Cambridgeshire.
El hombre, por si fuera poco asegura que son "muy inteligentes". (...) "Son los animales más inteligentes después del hombre, los monos y los delfines", asegura este experto en mini cerdos.
Entre las ventajas de tener uno de estos pequeños mamíferos como animal de compañía subraya que "no provocan alergias, porque su piel es muy similar a la nuestra".
En fin, las ventajas son muchas, lo peor, el precio que hay que pagar por uno de ellos.