Ya se había comprobado que una 'mujer de rojo' podía causar mayor impresión en el género masculino, pero un nuevo estudio revela que ocurre lo mismo en el sentido contrario.
"El rojo está tradicionalmente asociado a un color sexy únicamente para las mujeres" afirma Andrew Elliot, de las Universidades de Rochester y Munich. "Nuestro estudio demuestra que la conexión entre el rojo y el sexo también es aplicable a los hombres", añade.
Veinticinco hombres y treinta y dos mujeres fueron expuestos a una fotografía en blanco y negro de un hombre, rodeado por un fondo rojo o blanco. En una escala de nueve puntos, se preguntaba a los sujetos "¿Cuánto consideras de atractiva a esta persona?", "¿Cómo de agradable te resulta ésta?" y "Si me encontrara a la persona de la imagen cara a cara, ¿pensaría que es atractivo?".
Las mujeres otorgaron al sujeto rodeado de rojo un punto más alto en la escala de atractivo que al otro, un dato significativo ya que en los hombres estudiados, el cambio cromático no causó ningún efecto.
Otro de los experimentos fue mostrarles un hombre en una foto a color, vestido con una camiseta roja y, junto a él, el mismo chico con la camiseta verde. Un total de 55 mujeres consideraron al hombre de la camiseta roja mucho más atractivo, casi un punto más alto en la misma escala de nueve puntos.
"Definitivamente creo que hay un componente cultural que asocia al color rojo con el del poder y es el color que uno saca para causar una buena impresión", afirma Elliot.
Aún así, a pesar de que el rojo tiene significados muy variados en las distintas culturas, lo sorprendente de este estudio fue descubrir que este 'efecto del rojo' funcionaba con mujeres de diferentes culturas, aunque no en hombres. Esto apuntaba a posibles factores históricos y biológicos.
En algunas sociedades, por ejemplo, el color rojo en la vestimenta está asociado a un alto estatus y podríamos mencionar también como en otras el uso de una alfombra roja es el apropiado para celebrar acontecimientos especiales y como 'pasarela' del glamour.
El estudio muestra además que no sólo en la especie humana ha sido apreciada esta atracción femenina hacia los tonos rojizos. También sucede con crustáceos, peces, aves o algunos primates, asegura el estudio.