La balsa de aceite que ha sido siempre el equipo Citroen ahora se mueve entre aguas convulsas. La victoria del francés Sebastien Ogier (Citroen Junior Team) en Portugal propició la decisión de que éste ocupe el volante oficial en las pruebas de tierra que restan, y esto no ha sentado bien en el español que después de acatar todo cuanto se le ha dicho ahora quiere demostrar que la decisión es errónea, y para ello buscará el triunfo.
Citroen no está en su mejor momento. Loeb es el dueño y señor del mundial, y no pierde una prueba de asfalto desde el año 2006. Y si lo ha conseguido ha sido gracias al trabajo de Sordo, y a que éste en algún momento ha dejado de pisar a fondo el acelerador para conformarse con una segunda posición.
Hasta Portugal todo el mundo sabía el puesto que ocupaba y cuáles eran las prioridades del equipo. Pero el joven Ogier, que cuenta con un gran respaldo de la prensa de su país -el mismo que el equipo, el patrón y algunos patrocinadores- se saltó el orden establecido en Portugal y dinamitó la situación.
La primera victoria en el mundial de Ogier terminó con éste nominado como oficial para las pruebas de tierra en detrimento de Sordo, actual número dos del equipo, que sí mantendrá su posición en en las citas de asfalto como la de Bulgaria.
Esto sólo ha supuesto un extra de motivación para Sordo, que desde ya se postula como aspirante a la victoria, sin importarle las necesidades del equipo. Avisa que saldrá al ataque, y que pretende demostrar su capacidad de pilotaje y sus dotes ganadoras.
Y para colmo, los últimos rumores apuntan a que Ogier podría estar negociando con Ford su pase para el próximo año.
El favorito es Loeb, ha ganado siempre en las últimas citas sobre asfalto, pero no lo ha logrado sólo. Cuenta con una gran ventaja en el mundial y quiere sentenciar cuanto antes para centrarse en el desarrollo del DS3 del próximo año, y algunas carreras de circuitos.
Ford por su parte, sabe que sus opciones en el campeonato comienzan a agotarse. La dupla finlandesa Mirko Hirvonen y Jari-Matti Latvala tendrá que ser rápida desde la línea de salida, aunque aquí están un peldaño por debajo que los Citroen. Deberían dar guerra desde el principio.
También se espera mucho del finlandés Kimi Raikkonen, que en su primer año en el mundial y con un Citroen similar al oficial podría estar arriba en la primera prueba de asfalto.
El rally de Bulgaria se disputará sobre unas carreteras rápidas y serpenteadas, aunque por momento adolece de consistencia en el firme por lo que los pilotos también tendrán que esquivar muchos baches. Sólo cuenta con 14 especiales aunque algunas serán muy largas. De hecho comienza con Batak Lake, de 31,77 kilómetros.
Contará con un total de 1.069,56 kilómetros de los que 354,10 serán cronometrados y repartidos en catorce especiales. La prueba comenzará el viernes con 384,82 kilómetros de los que 118,68 serán contra el reloj y divididos en sólo cuatro especiales.
Continuará el sábado con 489,50 kilómetros de los que 140,90 serán de velocidad y repartidos en seis especiales. Y terminará el domingo con 195,24 kilómetros de los que 94,52 serán contra el reloj.
Clasificacón del mundial de pilotos
1. Sebastien Loeb (FRA/Citroen) 126 puntos
2. Sebastien Ogier (FRA/Citroen) 88
3. Mikko Hirvonen (FIN/Ford) 76
4. Jari-Matti Latvala (FIN/Ford) 72
5. Petter Solberg (NOR/Citroen) 63
6. Dani Sordo (ESP/Citroen) 49
7. Matthew Wilson (GBR/Ford) 38
8. Federico Villagra (ARG/Ford) 26
9. Henning Solberg (NOR/Ford) 24
10. Kimi Raikkonen (FIN/Citroen) 15
Clasificación mundial de constructores
1. Citroen 189 puntos
2. Ford 163
3. Citroen Junior Team 106
4. Stobart Ford 84
5. Munchis Ford 40