82 pianistas de 22 nacionalidades participan en el Concurso Internacional Maria Canals

EUROPA PRESS 26/02/2015 14:05

En rueda de prensa este jueves en Barcelona, la presidenta y el gerente del concurso, Mariona Carulla y Jordi Vivancos, respectivamente, han resaltado que el concurso busca apoyar a los jóvenes intérpretes de piano, crear nuevos públicos y reivindicar la práctica musical.

Vivancos ha subrayado que los países de los que proceden un mayor número de participantes --de edades entre 18 y 30 años-- son Corea y Japón, y que los procedentes de España han crecido este año hasta los siete --fueron tres el año pasado--, y se repartirán premios por valor de 70.000 euros, así como optar a conciertos remunerados.

Ha explicado también que en esta edición contarán con un robot creado por un ingeniero italiano que toca el piano con un amplio repertorio, y que una de las novedades de esta edición será que la Jove Orquestra Nacional de Catalunya (Jonc) acompañará a los finalistas en el último concierto del concurso.

EXPOSICIÓN Y LIBRO

En esta edición, el concurso cierra los actos de celebración del centenario del nacimiento de Maria Canals, por lo que ha querido visualizar el legado de la pianista con una exposición en el Foyer del Palau de la Música y un libro, obra de la periodista Ana María Dávila.

La exposición en el Palau de la Música contará con objetos y documentos personales y musicales de Maria Canals, y hará un recorrido por algunos de su los momentos más significativos de su vida y obra.

El libro 'Maria Canals i Barcelona', editado por el Ayuntamiento de Barcelona en catalán e inglés --buscan financiación para hacerlo también en castellano--, repasa la trayectoria artística y personal de la pianista, y la autora ha tenido acceso a 2.000 unidades documentales entre fotografías, cartas, recortes de prensa, documentación familiar y carteles.

El concurso volverá a contar con un Off Maria Canals en el que situará 60 pianos de cola en espacios públicos de Barcelona, otras ciudades de Catalunya, Sevilla y Madrid --estas dos últimas con siete cada una--, una experiencia que, según Vivancos, sirve para "romper barreras" con el instrumento.