Cómo descongelar marisco para que mantenga todas sus propiedades

  • Descongelar el marisco adecuadamente es básico para conservar sus propiedades

  • Lo más importante es no romper la cadena de frío

  • Nunca se debe cocinar antes de estas totalmente descongelado

Comprar marisco congelado es una forma perfecta de ahorrar un poco de dinero en la cesta de la compra sin que la materia prima que vamos a consumir pierda, en principio, ninguna de sus propiedades. Es cierto que no hay nada como consumir un producto recién sacado del mar, pero también lo es que muchas veces el marisco que compramos como fresco puede ser en realidad menos ‘fresco’ (y mantener menos nutrientes) que el congelado, ya que este último suele llevarse a temperaturas muy bajas justo después de su extracción y en el propio barco de pesca. Con todo, es muy importante aprender cómo descongelar marisco para que este mantenga todo su sabor y propiedades nutricionales. ¿Cómo descongelar marisco crudo? ¿Cómo descongelar marisco cocido?

Cómo descongelar marisco crudo para mantener todas sus propiedades

El marisco congelado es una alternativa sana y segura al marisco fresco. Aunque está claro que el sabor de una pieza recién sacada del mar será, en principio, mucho mejor, optar por esta vía puede permitirnos un importante ahorro económico sin que la calidad se vea reñida. Eso sí, es importante que se respete la cadena de frío durante todo el proceso y que el producto sea procesado en el mismo barco, llevándolo al ultracongelado al someterlo a temperaturas por debajo de los -40ºC. De esta forma se evita que la textura del marisco cambie, al reducirse la formación de cristales.

De la misma forma que el proceso de congelado influirá en la cantidad de nutrientes que conserve un alimento, también el proceso de descongelado es clave para mantener su valor nutricional. Por eso es importante tener en cuenta ciertos consejos para descongelar el marisco de forma segura.

En el caso concreto de descongelar marisco crudo, lo primero es mantener una higiene adecuada, y ello pasa por lavarte bien las manos antes de manipularlo, así como por asegurarte de que todos lo utensilios que utilices en este proceso estén perfectamente limpios. Lo siguiente es evitar romper la cadena de frío, algo básico para evitar la pérdida de nutrientes. Por tanto, cuando compremos marisco congelado, el tiempo que transcurra hasta que guardemos el producto en nuestro congelador debe ser mínimo.

En este sentido, es importante no volver a congelar jamás un producto que haya sido previamente descongelado y, del mismo modo, deberás atender a la fecha de caducidad.

Entrando de lleno en el proceso de descongelado, cuando el marisco sea crudo y tenga cáscara (gambas, langostinos, cigalas...), la mayoría de fabricantes recomiendan sumergirlo en un recipiente con agua fría durante unos minutos mientras se descongela y posteriormente ponerlo a escurrir en un recipiente con rejilla. En el caso del marisco sin cáscara, es mejor dejarlo descongelar en un recipiente con rejilla, pero dentro de la nevera. Y por último, en cuanto a cómo descongelar marisco cocido, se aconseja hacerlo simplemente introduciéndolo en la nevera hasta que esté listo para ser cocinado.

Un último consejo es estar seguros de que el producto se ha descongelado por completo antes de cocinarlo, sea de la forma que sea. Si al presionarlo notamos que sigue duro por dentro, tendremos que esperar un poco más. Todos estos consejos son básicos para que el marisco conserve sus propiedades en cuanto a sabor, textura, color y aroma, así como a nivel nutricional.