Oreja para 'El Capea', herido Abellán y digna confirmación de David Mora

MUNDOTORO 09/05/2009 20:05

El Capea , que anduvo esforzado con el tercero, un toro que tuvo cierto temple por el pitón derecho y más complicaciones por el izquierdo, y se quitó de en medio al correoso sexto, paseó la oreja del cuarto, el segundo del lote de Abellán, un animal que embistió con largura y recorrido por el pitón derecho, lo que aprovechó el torero fundamentalmente en dos tandas ligadas y reunidas. Por el pitón izquierdo el animal no fue el mismo e incluso volteó de fea manera al salmantino, que se repuso con arrestos en un final de faena valiente y emocionante rematada de un certero espadazo, siendo premiada con una oreja tras petición mayoritaria aunque recibida con alguna protesta por parte de algún sector de la plaza.

Sin cortar trofeos y con dos animales violentos y complicados dejó una excelente tarjeta de visita el confirmante David Mora. Se fue a portagayola a recibir al animal que abría plaza. Su sustituto no perdonó un quite, y se empleó con gran firmeza y determinación tanto con este primero, que se tragó el primer muletazo de cada serie para quedarse corto y meterse por dentro en los siguientes, como con el sobrero de Fernando Peña. que por el percance de Abellán se lidió en quinto lugar, un ejemplar que se quitó quitar la muleta de la cara, con violentos derrotes y al que el torero aguantó y hasta de uno en uno extrajo muletazos de mucho mérito.

Por su parte Miguel Abellán se desenvolvió con sinceridad ante otro toro molesto y descompuesto, que acometió con genio y prendió al torero por la corva de su pierna izquierda al final de la faena imposibilitándole salir a matar a su segundo toro.

Plaza de toros de Las Ventas. Lleno. Tercera de San Isidro. Cinco toros de Salvador Domecq, desiguales de hechuras y en general correosos y complicados, por su genio y aspereza, salvo el 4º, que tuvo mayor son y nobleza que sus hermanos, y un sobrero de Fernando Peña, lidiado en 5º lugar tras devolverse el primero y correr turno el matador, violento. En el arrastre, recibieron respectivamente: silencio, pitos, silencio, ovación, pitos y silencio. Miguel Abellán, ovación cuando se retiraba a la enfermería en el único que mató; El Capea, silencio, oreja y silencio; y David Mora, que confirmaba alternativa, ovación con saludos y palmas.