Si reuniésemos los titulares que José Mourinho da a la prensa deportiva, tranquilamente se podría escribir un libro. El técnico portugués no deja indiferente a nadie con lo que dice, y no tiene reparos en cargar contra entrenadores, jugadores y clubs rivales, e incluso contra los suyos.
Tanto en el Oporto, Chelsea e Inter de Milán, sus anteriores equipos, su papel le lleva a ser un hombre soberbio y, en muchas ocasiones, prepotente:
"No soy el mejor del mundo, pero creo que no hay nadie mejor que yo".
"Siempre he dicho que mis jugadores son los mejores del mundo: lo he he hecho cuando entrenaba a un equipo pequeño como el Oporto, cuando estaba en el Chelsea. Ahora los mejores del mundo son los futbolistas del Inter", cuando entrenaba en Italia.
"Kakà es muy bueno, Pato es muy bueno, Beckham es muy bueno, el Milan tiene seis puntos menos que nosotros. No se ha hablado todavía del Milan que terminará el año con cero títulos".
"El Scudetto ha ido a parar al equipo más fuerte, es decir, nosotros".
"No quiero un jugador que sea un hombre perfecto, que sea un perfecto profesional, que tenga un carácter fantástico, ese es el tipo de hombre que quiero para mi hija".
En muchas ocasiones, sale a relucir su lado más irónico:
"¿Si la Juve me preocupa? Mirad las ojeras que tengo, no duermo por las noches".
"Me han preguntado si he visto el partido de la Juve, y he dicho que lo he visto hasta el gol de Amauri y después lo hemos dejado de ver, ya que había calamares para cenar".
Una de las cosas que más molesta a la gente es el hecho de nombrar a compañeros de profesión, es decir, a otros entrenadores contra los que se enfrenta:
"Creo que Wenger es una de esas personas que en Inglaterra llaman Voyeur. Le gusta mirar a otras personas, hay algunos tipos que cuando están en su casa, tienen un enorme telescopio para ver que están haciendo otras familias".
"¿Tres años sin ganar ninguna Premier? No creo que yo todavía tuviese trabajo", refiriéndose a Rafa Benítez.
"Si queremos zanjarlo en este punto por mi perfecto. Ranieri habló una vez y fue feliz, después hablo por segunda vez y fue feliz, después una tercera vez y fue todavía feliz. Yo he hablado una sola vez y se ha enfadado. Si queremos zanjarlo en este punto por mi perfecto. Tres a uno para él, pero mi gol ha sido precioso".
"He estudiado italiano cinco horas al día durante varios meses para asegurarme que podría comunicarme con los jugadores, la prensa y los aficionados. Ranieri ha estado cinco años en Inglaterra y todavía lucha para decir buenos días o buenas tardes".
"¿Habéis visto las ocasiones de gol que hemos tenido y nuestro dominio en campo? Podíamos haber ganado 5-1 conmigo de portero".
"Mancini, tras perder en Manchester, ha pedido la dimisión, mientras yo he pedido una reunión para ganar", después de la eliminación del año pasado en octavos de final.
"Hay muchos clubes y entrenadores que han conquistado la Champions, incluso hay quien lo ha hecho dos veces. Pero existe un solo equipo y un único técnico que ganaban 3-0 y después han perdido la final", refiriéndose a la final de Estambul entre Liverpool y Milan.
En verano de 2010 llegó al Real Madrid, y ya en la rueda de prensa de su presentación venía avisando de lo que estamos viendo durante esta temporada:
Agradezco a la Junta Directiva que me haya elegido y prometo que no cambiaré. Soy José Mourinho con todas sus cualidades y todos sus defectos.
Si soy odiado en Barcelona es problema de quien me odia, no es problema mío.
En mi diccionario no existe la palabra miedo y no quiero que figure en el de mis jugadores.
Bonito, bonito no es jugar en el Real Madrid, no lo es entrenar en el Real Madrid, es ganar con el Real Madrid.
En el Madrid, si decimos una palabra de un fichaje sube un millón su precio; si decimos diez palabras, diez millones.
Por suerte en el fútbol hay más personas inteligentes que no inteligentes. Por eso he entrenado al Oporto, Chelsea, Inter y, ahora, al Real Madrid.
Y la verdad es que Mourinho no ha defraudado. Los medios de comunicación españoles se frotan las manos con las ruedas de prensa del portugués:
Yo soy entrenador, no soy Harry Potter. Él es un mago, pero en la vida real no existe la magia. La magia es ficción y el fútbol es real. Mourinho tras empatar sin goles ante el Mallorca en su primer partido de Liga ante el Real Madrid.
Si uno va a cazar con un buen perro, caza mucho. Pero si no hay perro, no hay más remedio que utilizar a un gato, pero aun así cazas igual. Mourinho compara a Higuaín (perro) con Benzema (gato).
Si fuera por ti tendría que hacer los entrenamientos a las 12.00, porque a las 10.00 estás durmiendo y a las 11.00 sigues durmiendo. Mou a Karim Benzema durante un entrenamiento en Valdebebas.
Habláis de Pedro León y parece que me preguntáis por Zidane o Maradona. Es un óptimo jugador, pero hace dos días jugaba en el Getafe. No ha sido convocado un partido y parece que estamos hablando de Maradona, Zidane o Di Stefano. Mourinho a un periodista, en la previa de un partido de Champions.
Si me echaran del Real Madrid, nunca entrenaría al Málaga. Entrenaría a un grande inglés o italiano.
El FC Barcelona ha sido centro de la diana de Mourinho durante todo el año:
Hay otros equipos con jugadores que han costado mucho dinero y no le hacen un gol a nadie, pero no se habla tanto de ellos, Mourinho al preguntarle por el bajo rendimiento de Benzema, en referencia a David Villa.
Tenemos que aprender de la gente inteligente. Lo que ha dicho Dani Alves no lo diría mejor Einstein. Ha sido un portugués quien ha descubierto su país pero no ha inventado el fútbol. Tiene toda la razón, no he inventado el fútbol. Mourinho responde a Dani Alves, que había dicho: Hablan de Mourinho como si hubiese inventado el fútbol.
Será difícil ser campeones si los rivales del Barça le regalan los partidos. Un equipo de Primera no puede dar por perdido un partido. Esto en Inglaterra tiene sanción. Mourinho tras el Barcelona-Sporting, en el que Manuel Preciado alineó a algunos suplentes en su once titular.
"Hablo y hablo pero no tengo poder. Y lo que digo les hace reír a los que deciden. ¿Y a favor de quiénes deciden? A favor de los amigos de los que deciden. Sabéis tanto como yo. Y nosotros no somos", Mourinho quejándose de la configuración del calendario.
Y llegó el mes de abril. Cuatro Clásicos en 18 días han encendido la chispa entre Real Madrid y FC Barcelona. Y, como no, Mourinho no se ha quedado al margen. Las ruedas de prensa previa y posterior al partido de ida de semifinales de Champions han dejado casi los mismos titulares que en toda la temporada:
"Iniciamos un nuevo ciclo. Hasta ahora teníamos un grupo de entrenadores muy pequeñito que no habla de los árbitros, muy pequeñito. Y luego un grupo que critica a los árbitros cuando tiene errores, en el que estoy yo. Con las declaraciones de Pep, entramos en una nueva era, en un nuevo grupo en el que sólo está él: criticar el acierto del árbitro. Nunca lo había visto. Es el tercer grupo. Critica el acierto del árbitro. Él estaba acostumbrado a lo de Stamford Bridge y ahora no está contento con el acierto de los árbitros".
No deseo que se equivoque a nuestro favor, sino que después del partido ambos equipos estemos contentos. Aunque con Pep esto no es posible porque para que él esté contento, el árbitro se tiene que equivocar"
"Guardiola es un fantástico entrenador de fútbol, que ha ganado una 'Champions' con el escándalo de Stamford Bridge, donde hubo cuatro penaltis que no se señalaron. Y si la gana ahora, será con el escándalo del Bernabéu, a mí me daría vergüenza ganarlas así. Le deseo que gane una Liga de Campeones blanca y brillante".
"No entiendo de dónde viene su poder (el del Barcelona). Su poder debería ser futbolístico, para mí tiene un sabor diferente ganar así. Sé que lo que ha sentido la gente del Chelsea y con el Inter de Milán fue un milagro el año pasado".
"¿Por qué?", se preguntaba porque es "imposible" ganar, tras la polémica expulsión a Pepe. "Yo me siento aquí y me pregunto por qué siempre pasa los mismo en semifinales, contra el Chelsea, que no podría ir a la final y ahora contra el Madrid".