Más de 80 pinturas del Salón de París llegan a España con 'El canto del cisne'

EUROPA PRESS 13/02/2015 15:42

En la presentación de la muestra, que ha tenido lugar este mediodía en Madrid, han participado los comisarios generales, Pablo Jiménez y Guy Cogeval, así como el comisario científico, Côme Fabre. La exposición ha sido organizada y realizada con la colaboración científica y los préstamos del Musée d'Orsay.

La exposición incluye obras de la talla de 'El manantial', de Ingres; 'El nacimiento de Venus', de Cabanel; 'La pelea de gallos', de Gérôme; 'Campaña de Francia', de Meissonier; 'Los romanos de la decadencia', de Couture; 'La peste en Roma', de Delaunay; 'La Familia de los marqueses de Miramón', de Tissot; 'El ángel de Tobias', de Doré; 'El Sáhara', de Guillaumet; o el 'Perseo', de Blanc.

Durante su intervención, Jiménez --también director del Área de Cultura de la Fundación Mapfre-- ha explicado que la exposición se ha denominado 'El canto del cisne' porque "plantea la historia de una generación de pintores en la segunda mitad del siglo XIX en París que llevan hacia su final lo que es la gran tradición de la pintura que viene del Renacimiento". "Después de ellos ya no se puede pitar de la misma manera y muere con ellos realmente una gran tradición de la pintura", ha dicho.

Jiménez ha señalado que la idea que tradicionalmente se tiene de la pintura académica es que se trata de una pintura "en bloque, muy cerrada en sí misma, aburrida y absolutamente monolítica", mientras que esta muestra pone de manifiesto la existencia de una obra "muy variada, muy distinta y que se enfrenta a una necesidad de modernizar".

En este sentido, el comisario general de la exposición ha detallado que esa necesidad también tiene que ver con "poner al día y traer al presente una serie de cuestiones que estaban en la tradición" llevándolas a un mundo en constante cambio.

"CONTINUAMENTE A LA MODA"

Sobre los artistas (Ingres, Gérôme, Bouguereau, Laurens, Henner, Meissonier, Baudry, Alma-Tadema, Moreau o Courbet, entre muchos otros), Jiménez ha asegurado que estos eran realmente los "pintores modernos" porque necesitaban estar "continuamente a la moda".

Además, ha rechazado que los académicos fueran los que vivían "el éxito". "A veces tenían grandes fracasos. Tenían que vivir continuamente adaptándose a los cambios de gusto, a una sociedad que ya no paraba de cambiar en sus gustos y en sus exigencias", ha detallado.

Respecto a los géneros de las pinturas, ha manifestado que estos pintores ya no buscan las "grandes virtudes" de los personajes históricos, sino que la pintura histórica es "un lugar donde escapar, donde pintar la vida cotidiana que se lleva en París".

En esta línea, ha hecho hincapié en la "fascinación" que estos pintores tienen por la decadencia pues "ellos mismos empiezan a sentir que viven un final de ciclo, que están viviendo algo que se termina con ellos". "Ese afán por renovar, por contar las cosas de una manera completamente diferente, adaptar loas temas tradicionales a un mundo moderno", son algunas de las características de los artistas académicos, según Jiménez.

Muchos de los cuadros, según ha avanzado, tienen un carácter "casi cinematográfico". Así, ha afirmado que los "elementos de referencia son muy diversos y a veces contradictorios", pero ha añadido que la gran referencia de los académicos es el desnudo femenino en armonía con la naturaleza, lo que "no deja de ser una idea nostálgica".

BOUGUEREAU FRENTE A RENOIR

Dicho esto, Jiménez ha indicado que la exposición concluye con un "enfrenamiento" entre dos grandes obras, 'Las oréades' de Bouguereau frente a 'Las bañistas' de Renoir. "Vemos el fin de una tradición. Después de esto no se puede seguir pintando de la misma manera", ha explicado en alusión a 'Las oréades', para después añadir: "La esencia de eso la volvemos a encontrar en el cuadro de Renoir".

Para el comisario de la muestra, no se trata de una exposición "arqueológica de un momento de la historia", sino que pretende plantear que se puede ver el pasado "de una manera más libre". "Estamos delante de una pintura que afrontó también los problemas que planteaba una sociedad moderna y que quiso adaptar la gran tradición del Renacimiento a un mundo completamente distinto", ha expresado.

Por su parte, Cogeval, quien también es presidente del Musée d'Orsay, se ha mostrado "muy orgulloso" de poder presentar "por primera vez" la colección y ha destacado el "gran trabajo" de recolección de algunas de las obras dispersas por toda Francia y que ha llevado a cabo el Musée d'Orsay.

Cogeval ha explicado que la mayor dificultad para llevar a buen término la exposición ha sido "el enorme formato" de la mayoría de las obras y "limpiar" muchas de ellas. Además, ha avanzado que ya se piensa en una exposición itinerante que viaje hasta Estados Unidos y Canadá.

Finalmente, la Fundación Mapfre ha editado un catálogo que profundiza en la exposición de la mano de sus comisarios y que reproduce la totalidad de las obras, cada una de ellas acompañada de su respectiva ficha técnica. De forma paralela, ofrece visitas-taller dirigidas a colegios y familias.