Los precios de los carburantes se estabilizan tras el inicio de año más caro desde 2014

EUROPA PRESS 02/02/2017 11:45

En concreto, el precio medio del litro de gasolina asciende a 1,243 euros, apenas 0,1 céntimos más que hace una semana, cuando también experimentó un incremento similar, de 0,1 céntimos. Este carburante cierra el mes con una subida del 0,43%.

Por su parte, el litro de gasóleo tiene un precio medio de 1,122 euros, 0,1 céntimos menos que en la semana anterior. En enero, este carburante, consumido por cerca del 70% del parque automovilístico, se ha abaratado un 0,44%.

Los precios de los carburantes cortaron hace dos semanas una secuencia de seis semanas al alza que les había llevado a tocar sus máximos desde agosto de 2015.

Desde noviembre, la gasolina y el gasóleo se habían venido encareciendo como consecuencia de los incrementos en el precio del barril de crudo provocados por la decisión de la OPEP de reducir su producción.

A pesar de la contención de precios, el litro de gasolina cuesta un 12,5% más que en la misma semana de 2016, mientras que el gasóleo marca un nivel un 23% superior al del mismo momento del año pasado.

La decisión de la OPEP, que se hizo efectiva el 1 de enero, ha llevado al crudo a consolidarse por encima de los 50 dólares el barril. Actualmente, el Brent, de referencia en Europa, cotiza a 57 dólares por barril, mientras que el Texas americano se cambia a 54 dólares.

Con los precios actuales, el llenado de un vehículo con un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta 68,3 euros, mientras que en el caso del gasóleo el llenado asciende a 61,7 euros.

PRECIOS EN LA UE.

La gasolina es más cara en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,384 euros y en 1,419 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,245 euros de media en la UE y 1,231 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general que la media comunitaria.