José Manuel Galindo ha explicado que existe una demanda real de viviendas y que el sector empieza a ver la luz. No obstante, ha puntualizado que es necesario que los promotores sean realistas, que las entidades financieras concedan créditos y no se dediquen a hacer la competencia a los promotores.
"De nada vale que haya viviendas a buen precio si los bancos no dan hipotecas", ha insistido Galindo, que ha puesto como ejemplo un acuerdo que ha firmado la sociedad que preside con el Banco Santander. La entidad se ha comprometido, con las viviendas que ha financiado, a dar créditos al 100% a 35 años a euribor más un punto. Estas son condiciones similares a las de 1999 cuando "era más fácil comprar una casa", ha comentado.
Por parte de los empresarios, Galindo ha asegurado que los Promotores ya han bajado el precio de la obra nueva un 20%, el máximo, dice, que pueden soportar. Ha explicado que hasta que no se comience a vender no se podrá apreciar la rebaja.
Al Gobierno le ha pedido que aplique los recursos donde tengan retorno y ha señalado que la mejor política de vivienda es un plan de empleo. Galindo asegura que es necesario reiniciar la actividad en el sector y para ello considera necesario que ha el Ejecutivo compre el stock. "Debe optimizar recursos mediante una oferta pública para elegir las viviendas que considere oportuno", es decir, "que se ajusten a los parámetros de su política social".