El cantante de 46 años hizo su aparición en el Soul Food Festival de Los Ángeles y aprovechó su actuación para agradecer a sus seguidores el apoyo recibido. “Quiero agradecer a todos el haber venido esta noche, por apoyarme a mí y a mi familia. Son tiempos difíciles”, afirmó el intérprete según publica el diario Mirror.
Durante su actuación, cantó Every Little Step I Take y paró para decir “no sé qué demonios estoy pasando ahora mismo, pero estoy rezando a Dios para que me ayuda a luchar por ella.”
Vestido con un traje y un sombrero gris, Bobby, visiblemente emocionado, voló en un jet privado de Atlanta a Los Ángeles para su actuación en el festival.
El que fuera marido de Whitney Houston, no se ha separado ni un momento de su hija de 22 años, que fue encontrada inconsciente en la bañera de su casa de Georgia diez días antes del tercer aniversario de la muerte de su madre. Fue llevada de urgencia al hospital y allí fue inducida en un coma.
Los médicos del centro DeKalb en Atlanta, habrían informado al cantante que las posibilidades de supervivencia de la joven disminuyen cada día. Según los informes, Bobby se negó a desconectar el ventilador que mantiene la vida de su hija.
Por su parte, la abuela de Bobbi Kristina y madre de Whitney, explicó a principios de este mes que su nieta sigue siendo “la misma”, dijo “nosotros la hemos trasladado a un lugar para su rehabilitación.”