Es época de resfriados, gripes y otras infecciones y virus respiratorios que van acompañadas de secreciones nasales. Tener y expulsar mucosidad nasal en condiciones saludables, de no enfermedad, es normal. Nuestro organismo produce moco para proteger al sistema respiratorio de agresiones externas como gérmenes y otros patógenos infecciosos y esto debe salir. Sin embargo, la rinorrea, --o dicho de otra manera—el exceso de mucosidad, puede significar que estamos atravesando un proceso respiratorio. El color puede ayudarnos a determinar qué tipo, lo que puede hacer que actuemos de la forma correcta frente a ello.
En este sentido, Fluimucil, citando el estudio ‘Sputum colour: a useful clinical tool in non-cystic fibrosis bronchiectasis’, distingue tres gradaciones comunes de las secreciones nasales: “mucoide (M; transparente), mucopurulento (MP; amarillo pálido/pálido verde) y purulento (P; amarillo oscuro/verde oscuro)”.
Esta gradación está determinada por la composición del moco. Según Bayer, un “96% de su composición es agua y un 4% son glucoproteínas con una función de protección y defensas contra gérmenes y agentes infecciosos”. No obstante, señalan, “cuando estamos resfriados, el moco contiene, además, partículas víricas y gérmenes que pueden contagiarse de forma muy fácil a otras personas, especialmente a través de los estornudos”.
Teniendo en cuenta el estudio y habida cuenta de la composición de la mucosidad, Fluimucil ha clasificado el tipo de mocos por color para ayudar a determinar qué tipo de proceso se identifica con cada gradación y alertar sobre los casos que deben preocuparnos.