Los sorprendentes avances que aporta la compañía canina como terapia a los pacientes oncológicos

Cada vez es más habitual el recurso a animales domésticos para hacer más ameno su paso por el hospital a los pacientes oncológicos. Lo saben bien en Valencia donde la fundación Aladina y el hospital Vithas cuentan con Habana. Se trata de un perro que acompaña y entretiene a niños que padecen cáncer.

Para Joan Ferri, director de dicho hospital, “Habana es el juguete favorito de los pequeños”. Eva Robles, de Aladina, incide en la importancia del animal en la recuperación de los pacientes. Da fe de ello Nuria Jimeno, la madre de Marc, uno de los niños que recuperó sus ganas de comer y de hacer actividades gracias a la compañía de Habana.

La ayuda que aporta Habana a los pacientes

Habana es la estrella indiscutible de este hospital. Un juguete de carne, hueso y cuatro patas que ayuda en la rehabilitación de niños con cáncer. Marc es un pequeño luchador que a sus siete años está aprendiendo todo desde cero. Con solo tres años le diagnosticaron un tumor en el cerebelo. Superó nueve operaciones en 40 días. "No tragaba, no veía, no caminaba, no hacía nada... miraba al cielo y ya está", cuenta Nuria Jimeno, madre del pequeño.

Gracias a Habana ha mejorado en memorización, sicomotricidad y confianza. Ahora, como su madre cuenta, cuando termina la sesión "le preguntas qué ha hecho y te dice 'no lo sé' porque a él la orden no le llega bien al cerebro pero con Habana cuenta que le ha dado premios, que ha saltado, que ha corrido". Por eso, Marc tiene claro cuál es su día favorito de la semana: "El jueves porque viene Habana".