Cómo afecta el tiempo a que se te quede más lo que estudias

eltiempohoy.es 24/02/2019 12:10

Era solo una sospecha, pero ya es una evidencia. Por primera vez un estudio demuestra que cuando las temperaturas aumentan por encima de 21 grados centígrados, el rendimiento escolar disminuye, acelerándose la reducción en el aprendizaje a partir de los 32 grados centígrados.

El calor y las matemáticas

Está comprobado que, según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), existe una fuerte relación negativa entre la temperatura anual promedio de un país y su resultado en matemáticas. Es decir, que los países más calurosos tienden a puntuar más bajo en medidas de rendimiento académico.

Esto tiene sentido ya que cuando tenemos demasiado calor, el organismo activa un mecanismo para enfriar el cuerpo en el que se consume glucosa, que es la principal fuente de energía que usa nuestro cerebro. Si se utilizan las reservas para regular la temperatura corporal, el cerebro podrá usar menos glucosa y esto puede repercutir de manera negativa a ciertas capacidades: se tarda más en responder y afecta a la capacidad para resolver problemas y tomar decisiones.

El estudio que lo demuestra todo

Para demostrar que el calor puede tener un impacto directo en el aprendizaje, un grupo de profesores de las universidades de Harvard, Georgia y UCLA realizaron un pormenorizado estudio para demostrar que parte de esta relación transversal entre la temperatura y el logro académico es causal, es decir, que el calor puede afectar al aprendizaje y que incluso cuando las temperaturas son moderadamente elevadas, pueden perjudicar la capacidad cognitiva del ser humano.

Para llegar a conclusiones certeras, se tomaron los datos de las pruebas PSAT (pruebas específicas que miden en el alumnado lo que ha aprendido hasta el momento del examen y que determinan lo que necesita para tener éxito en la universidad) realizadas a 10 millones de estudiantes de secundaria entre los años 2001 y 2014 y los confrontaron con datos diarios de varias estaciones meteorológicas, además de tener en cuenta otras variables como que en la escuela se utilice o no aire acondicionado.

La observación de estos datos en bruto estableció una fuerte relación negativa entre la exposición acumulada al calor y el logro académico. No obstante, aunque se plantearon que la existencia de una gran diferencia de temperatura entre el Norte y el Sur y la desigualdad de puntuación en las pruebas podrían ser causales, también podrían estar motivadas por otras diferencias regionales importantes.

Como el objetivo era diferenciar el impacto del calor de otros factores, compararon la puntuación de aquellos alumnos que realizaron la prueba PSAT varias veces con el fin de comprobar si obtenían una puntuación más baja inmediatamente después de un año más caluroso.

El resultado fue que un mismo estudiante obtuvo puntuaciones más bajas en los años más calurosos en relación con sus propias calificaciones en los años de frío.

También comprobaron que se reduce el aprendizaje cuando la temperatura supera los 70 ° F (unos 21 ° C) y que por encima de 90 ° F (aproximadamente 32 ° C), los retrasos son grandes y estadísticamente significativos. Además, apuntan a que en los días de calor los estudiantes son más propensos a estar distraídos y agitados, resultándoles más difícil concentrarse.

Las conclusiones

En definitiva, el estudio proporciona la primera evidencia de que la exposición al calor acumulada inhibe el desarrollo de habilidades cognitivas y que el aire acondicionado de la escuela puede mitigar este efecto porque cada 1° F de aumento en la temperatura, reduce la cantidad aprendida ese año en un 1%. Traducido a grados centígrados suena aún peor, pues el aumento de 1° C supone reducir en un 33% el aprendizaje.

Lo peor lo reservan para el final, según estos hallazgos estiman que si no se toman medidas, debido al cambio climático, en 2050 los alumnos podrían sufrir una reducción en sus habilidades cognitivas que oscilan entre el 1 y el 10%, sugiriendo con ello que el impacto climático puede afectar a la tasa de crecimiento económico de los países.