¡Alerta conjuntivitis! Consejos para evitarte ese lío de la infección ocular en primavera

Cristina Abel 07/04/2018 08:25

La nariz y los ojos de los alérgicos son las dos primeras zonas de la cara en exponerse y reaccionar a la polinización primaveral. Inflamación de la conjuntiva, enrojecimiento de la zona blanca ocular, secreción, sensibilidad a la luz y un picor constante son algunos de los síntomas que alertan de la presencia de esta respuesta exagera del sistema inmunológico a un alérgeno. La conjuntivitis, que puede deberse a muchos motivos –infecciosas (bacterianas y víricas), irritativas, químicas, traumáticas, ojo seco…–, aumenta su incidencia con la llegada de la polinización primaveral, que, por ahora, parece aletargada debido a las borrascas de las últimas semanas.

Alergia estacional y perenne

Desde enero a julio, los individuos sensibles a los pólenes padecen lo que se denominan alergias oculares estacionales, sin embargo, hay quienes las sufren durante todo el año. “La más frecuente en esta época del año es la conjuntivitis estacional, que coincide con una concentración en el aire de ciertos pólenes; pero también existe la perenne, que suelen padecerla personas que tienen alergia a los ácaros del polvo, a hongos, a pelos de animal”, señala José Manuel Benítez del Castillo, secretario General de la Sociedad Española de Oftalmología y Catedrático del Departamento de Oftalmología en la Universidad Complutense.

Cada tipo, su tratamiento específico

Las infecciosas son las que revisten más seriedad, pueden llegar a provocar graves problemas (infiltrados corneales) semanas después de la desaparición de la inflamación, sin embargo, los expertos aconsejan acudir siempre al oftalmólogo para detectar el tipo de dolencia y aplicar el tratamiento correspondiente. “Autotratarse es una barbaridad porque la conjuntivitis puede tener distintas causas con tratamientos que son radicalmente distintos. Por ejemplo, las infecciosas bacterianas se tratan con antibióticos; en las víricas, no, pero le puedes ayudar con antiinflamatorios y con una serie de pautas; las alérgicas tendrán que ser tratadas, además, con antihistamínicos”, señala el catedrático.

Conjuntivitis vernal, frecuente en niños

Gran parte de los que padecen conjuntivitis alérgica en nuestro país son niños y adolescentes, y en estos tramos de edad es frecuente la conjuntivitis vernal, un tipo de inflamación severa en la parte interna de los párpados (papilas gigantes), que provoca, además, quemazón, lagrimeo espeso y sensibilidad a la luz (fotofobia). Se desconoce el motivo real de su aparición, pero su sintomatología es muy intensa y, en los casos más graves, puede llegar a aletargar mucho a los pequeños.

Baño y lentillas, mala combinación

“También en esta época del año hay problemas con las infecciones provocadas por las lentillas, las personas hacen un mayor uso con la llegada del buen tiempo y llegan a bañarse con ellas, algo totalmente desaconsejable, porque puede provocar una infección brutal”, advierte Benítez del Castillo.

Pautas para minimizar las molestias

Las recomendaciones de los oftalmólogos son parecidas a las que aconsejan los alergólogos, con algún detalle a no pasar por alto. José Manuel aconseja, en el caso de la conjuntivitis perenne, evitar la acumulación de libros en los dormitorios y cambiar regularmente las almohadas, además de no frotarse los ojos, que es común también a la estacional. En estos casos, además, el doctor desaconseja ventilar el dormitorio en horas de alta polinización y recomienda ducharse antes de ir a la cama y usar gafas de sol al aire libre.