Preocupan las consecuencias de las celebraciones del 15 de agosto cuando los contagios de coronavirus se disparan

  • Desde el viernes, Sanidad cifra en 16.000 los positivos

  • Hay 3.650 hospitalizados, más de 400 en UCI

  • El propósito es controlar los contagios antes de septiembre

16.000 nuevos casos de coronavirus en el fin de semana. Es el preocupante dato anunciado ayer por el doctor Fernando Simón. Un repunte importante, cuando afrontamos dos semanas cruciales para controlar los contagios, antes de retomar la actividad laboral y escolar. Se temen los efectos de las celebraciones, en teoría prohibidas, de la festividad del 15 de agosto.

Con los positivos disparados, de nuevo ponemos la atención en la curva de contagios que en los últimos tres días suma más de 16.000 nuevos casos. “No es una buena cifra...Tenemos un incremento de casos y eso se observa día a día y estamos todavía incrementándolo”, advertía ayer el doctor Simón.

Las previsiones invitan poco al optimismo. Dejamos atrás el 15 de agosto, festivo, de celebraciones en toda la geografía. Aún estando muy limitadas, los expertos asumen que provocarán un aumento en la cifra de infectados. “Esperemos que no, pero es muy probable que se vaya a producir”, decía ayer el director del centro de alertas sanitarias.

Más datos a tener en cuenta es la cifra de ingresados y a día de hay 3.650 hospitalizados, 474 en UCIS. “Estamos viendo que las cosas no van como nos gustaría que fueran”. El colapso sanitario no es inminente pero tampoco descartable, sobre todo en los puntos de mayor incidencia del virus como la Comunidad de Madrid con sus positivos al alza. Cataluña en vías de estabilización pone la nota esperanzadora.

La mitad de los nuevos contagios son asintomáticos y la edad media es inferior a los 40 años. Son días de extremar las precauciones para llegar a septiembre lo mejor posible, incompatible todos los madrileños y portavoz.