Un estudio revela un factor que podría explicar por qué algunas personas contagian más que otras el coronavirus
El tiempo que permanece en el cuerpo el coronavirus podría explicar por qué unas personas transmiten más el coronavirus
Investigadores de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign han analizado el tiempo que permanece el SARS-CoV-2 en el cuerpo
El tiempo que tardamos en eliminar el SARS-CoV-2 del cuerpo depende de cada persona
El tiempo que tardamos en eliminar el SARS-CoV-2, el virus responsable de la covid-19, del cuerpo es diferente para cada persona, un factor que podría explicar por qué unos contagian más que otros, según revela un nuevo estudio llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign.
“El estudio arroja luz sobre varios aspectos de la infección que no se entendían bien, que son importantes tanto para la salud pública como para la biología fundamental”, ha señalado el profesor de microbiología Christopher B. Brooke, quien ha dirigido la investigación junto a la profesora de microbiología y estadística Pamela P. Martinez y la profesora de patobiología Rebecca L. Smith.
MÁS
El estudio
Los hallazgos han sido publicados en la revista Nature Microbiology en un artículo titulado ‘El muestreo longitudinal diario de la infección por SARS-CoV-2 revela una heterogeneidad sustancial en la infecciosidad’.
Se trata del primero en seguir las infecciones agudas de COVID-19 a lo largo del tiempo mediante muestreo repetido y comparar los resultados de diferentes metodologías de prueba. “Capturamos la imagen cuantitativa de alta resolución más completa de cómo el SARS-CoV-2 se replica y se propaga en las personas durante la infección natural. No hay otros datos como este”.
Para llevarlo a cabo, tomaron muestras a 60 personas que formaban parte del personal, estudiantes y miembros de la facultad dos veces por semana en otoño de 2020, todos ellos con edades comprendidas entre 19 y 73 años. A partir de las 24 horas posteriores a una prueba positiva inicial, tomaron muestras nasales y de saliva diarias de adultos que dieron positivo y les hicieron un seguimiento durante 14 días para “determinar cuánto tiempo las personas infectadas tardan en eliminar virus viables” y, de esta manera, comprender “cómo se propaga y persiste el virus en la población”.
Para ello, hicieron ensayos de cultivo viral con los que se analiza la eliminación de virus infecciosos en las muestras. “El hecho de que una PCR o una prueba de antígenos dé positivo no significa que el virus esté vivo y pueda replicarse, eliminarse y transmitirse a otra persona”, explicó Brooke.
Algunas personas tardan más que otras en eliminar el virus del cuerpo
Por su parte, Ruian Ke, colaborador del Laboratorio Nacional de Los Álamos y primer autor del artículo, utilizó varios modelos matemáticos para ayudar a entender cómo los datos pueden reflejar los procesos de infección subyacentes e identificar los factores que influyen en el curso de la infección. Así, reveló que algunas personas eliminaban el virus en uno o dos días, mientras que otros tardaban hasta nueve.
Sabiendo esto, indicó Brooke, “predecimos que aquellas personas que tardan en eliminar el virus más de una semana tendrán un riesgo mucho mayor de transmisión que alguien que solo tiene virus vivos detectables durante uno o dos días”.
Pamela P. Martinez subrayó que se trata de un “hallazgo clave” ya que “la gente ha observado que la transmisión viral es heterogénea, pero la mayoría atribuye esas diferencias al comportamiento individual. Asumimos que los superpropagadores son menos cautelosos o están en contacto con más personas. Esto muestra que la dinámica intrínseca de la infección también juega un papel importante”.
“En general, este estudio ayuda a explicar por qué algunas personas tienen más probabilidades de transmitir el SARS-CoV-2 que otras”, ha sentenciado Brooke señalando que no han detectado una correlación entre la transmisibilidad y la sintomatología: “A menudo se supone que aquellos que tienen más síntomas probablemente sean más infecciosos, eso no siempre es cierto”. No obstante, esta falta de correlación en la investigación podría estar determinada porque todos los participantes del estudio eran asintomáticos o tenían síntomas leves.