Expertos aseguran que más del 30% del fracaso escolar se debe a la visión

  • Relacionado con alteraciones de la visión no diagnosticadas

  • El 80% del desarrollo socio-educativo tiene lugar a través de los ojos

El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO) ha asegurado que el 30% del fracaso escolar está relacionado con alteraciones de la visión no diagnosticadas. Ha dado una serie de pautas y consejos con motivo de la celebración este viernes 24 de enero, del Día Internacional de la Educación.

Según el CGCOO, la miopía es el defecto refractivo más habitual entre los estudianteses, siendo muy variable su prevalencia entre la población escolar, en función de la zona geográfica que se estudie, de la raza e incluso de los factores socioeconómicos pero tiende a incrementarse con la edad. Siendo así, durante los primeros 12 años de vida, cerca del 80% del desarrollo socio-educativo tiene lugar a través de los ojos.

Además, aproximadamente entre el 5 y 10% de los preescolares y el 25% de los escolares tiene problemas visuales y utiliza gafas o lentes de contacto para corregir sus problemas de visión, pero otros muchos "no son conscientes" de que necesitan un elemento compensador para una óptima asimilación de los conocimientos que se aprenden en la escuela.

Los niños miopes

Han estimado que más del 20% de los niños con edades comprendidas entre los 5 y 7 años son miopes, un dato que se dispara a más del 50% cuando se refiere a universitarios. La hipermetropía es otro de los defectos de la visión más habituales. Pero al mismo tiempo, en grado suficiente es también el factor más importante que puede desencadenar una ambliopía (ojo vago).

"Una mala visión que es consecuencia de una graduación no corregida, puede suponer un gran obstáculo para un correcto rendimiento escolar, ya que estas situaciones impiden la visión nítida y estable y obligan a los ojos a realizar un esfuerzo excesivo que genera cansancio", han afirmado los expertos.

Los adultos deben estar atentos a los comportamientos de los menores que puedan ser consecuencia de un problema visual no tratado

Finalmente, apostillan, que existen otros signos más evidentes como entrecerrar los ojos al fijar algún objeto, torcer o desviar un ojo, guiñarlo con frecuencia o quejarse de dolor de cabeza cuando lee o estudia. Debido al continuo crecimiento de los niños y adolescentes durante su etapa escolar, se hace necesario realizar revisiones optométricas de un modo más habitual.