¿Qué son las microesferas de plástico?
Estos residuos, que provienen de la actividad industrial para el consumo humano, son partículas de plástico casi imperceptibles, su tamaño ronda los 5 mm. Se trata de minúsculos granos de polipropileno, tereftalato de polietileno y polimetilmetacrilato, principalmente, muy abrasivos y resistentes a la erosión física, que terminan en los sumideros de nuestros baños y cocinas. Hasta ahora se sabe que entre sus orígenes se encuentran las pinturas de señalización de carreteras, las pinturas plásticas que se utilizan para los cascos de los barcos, los neumáticos, los textiles y los cosméticos.
Entre tus productos de higiene, limpieza y la ropa
Seguro que si echas un vistazo al armario de tu baño o al de los productos de limpieza del hogar te toparás con algún producto que contenga microplásticos. Desde la pasta de dientes, los jabones, geles y las cremas exfoliantes (2,8 millones de partículas en un bote de 150ml) hasta los detergentes para la lavadora o el lavavajillas.
Además, hay evidencias de que existen otras microperlas que proceden de la ropa sintética, elaborada con fibras plásticas derivadas del petróleo, cuyos lavados liberarían en los desagües también millones de minúsculas partículas.
Daño incalculable a la fauna marina
Según el informe La problemática de los plásticos en Europa, publicado por Greenpeace en 2017, la producción de plásticos se ha disparado en el último medio siglo y se estima que, de no alcanzar una solución global al problema, en 2020 se superarán los 500 millones de toneladas anuales (el año pasado se produjeron 322).
La ONG avisa que los microplásticos en el ambiente marino "constituyen una seria preocupación ya que su presencia en tejidos corporales y aparato digestivo puede tener efectos negativos en la vida marina". Recuerdan además, que se han encontrado restos de basura en todos los mares europeos, en las costas, en la plataforma continental y en aguas profundas y que solo en el Mediterráneo hay 1.455 toneladas florando en sus aguas.
¿Son tóxicos para el ser humano?
Todavía queda mucho por estudiar en este campo, pero a día de hoy las microesferas no se consideran perjudiciales para la salud del ser humano, aunque ya hay en marcha investigaciones para saber si se podrían contaminar con otro tipo de sustancias tóxicas. Los riesgos no solo se encontrarían en la ingesta de pescado, también al beber agua del grifo y en la sal marina.
Desodorantes y perfumes, los nuevos aliados del smog
Cada vez son más las investigaciones que avalan los factores altamente contaminantes de los productos de higiene que utilizamos a diario. Además de las dañinas microperlas de plástico, a finales de febrero la revista Science publicó un estudio que asemeja la polución de los Compuestos Orgánicos Volátiles (hidrocarburos en estado gaseoso a temperatura ambiente) que contienen desodorantes, cosméticos, perfumes, lacas y productos de limpieza a la derivada de las emisiones de los coches.
Según el informe, los COV interactúan con otras partículas del aire, como el benzeno, que contribuyen a la formación de smog (nube baja formada de dióxido de carbono, hollines, humos y polvo en suspensión que se forma sobre las grandes ciudades o núcleos industriales), detonante de muchas enfermedades respiratorias, cardíacas y cerebrales. Los investigadores del Instituto Cooperativo de Colorado y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos encontraron que el 40% de los productos químicos agregados a los productos de consumo termina en el aire.