Mira a ver si te suenas bien: cinco ataques gratuitos a tu nariz en otoño

eltiempohoy.es 01/12/2018 11:27

De los resfriados a las alergias

La nariz, esa protuberancia que forma parte del sistema respiratorio de los vertebrados y que en el caso de los humanos está localizada en el centro del rostro, no solo nos ayuda a respirar, también tiene una función olfativa. Según los expertos, es una zona de alta sensibilidad, pero al mismo tiempo es propensa a la aparición de heridas por culpa del frío, catarros, sequedad, catarros, alergias y por nuestra falta de atención. Es habitual que en los resfriados, de sonar constantemente la nariz, se produzcan heridas internas y externas, muy incómodas y molestas, que con las bajas temperaturas son un verdadero incordio.

Cuestión de celulosa

Pero en muchas ocasiones utilizamos materiales que no son los idóneos porque su cantidad de celulosa excede a la que necesita tu nariz para sentirse despejada. Pueden parecernos similares porque parte de su proceso de elaboración es muy parecido, pero el papel de cocina y el higiénico, por ejemplo, no son los más idóneos para la piel de la cara, una de las más delicadas y expuestas de nuestro cuerpo. Si usas este tipo de productos, contribuirás a la aparición de pequeñas lesiones que se abrirán constantemente si decides terminar el rollo.

Heridas y fisuras

Para algo se fabrican pañuelos de todos los colores y tamaños, por eso trata de llevarlos siempre contigo, son socorridos para muchos más menesteres. Para curar esas fisuras de la piel, lo mejor es que la zona esté lo más limpia posible, simplemente con agua o con suero salino. Si sangra, habrá que esperar a que no lo haga para llevar a cabo la limpieza. Seca bien con una gasa, pero sin hacer el movimiento de arrastre y aplica un bálsamo de labios y nariz o un cicatrizante para reparar la epidermis. Y, recuerda, en el próximo estornudo ten a mano un pañuelo específico.

Sonarse bien

Es una cuestión que pasa un tanto inadvertida, pero algunas de las dolencias están relacionadas con la forma en la que sonamos la nariz. Los fisioterapeutas especializados en técnicas respiratorias advierten que no lo hacemos bien y que puede llegar a provocar sinusitis, rinitis, otitis y faringitis. Hay que sonarse la nariz taponando alternativamente los orificios y nunca los dos al mismo tiempo porque entonces la mucosa no saldrá al exterior. Si la congestión no permite respirar, los expertos recomiendan realizar un lavado nasal con agua, sal y una jeringuilla con la cabeza ladeada.

Recomendaciones

Los médicos recomiendan algunos consejos para tratar de paliar las molestias de tener la nariz taponada de mocos como beber mucho agua, vitamina C, utilizar humidificadores o poner recipientes con agua en los radiadores para que el ambiente no esté excesivamente seco y no fumar.