Aunque acaba de comenzar, la primavera ya está haciendo de las suyas. Es verdad que nos trae los ansiados días de rebequita y gafas de sol, de cervecita en terraza y de escapadas de fin de semana en la montaña, pero también lleva consigo la aparición del temido polen. Especies como el plátano sombra, las gramíneas y el olivo son las principales causantes de las alergias que sufren muchos en esta estación y ahora están de plena temporada.
Con el comienzo de la primavera los casos de alergias aumentan y, aunque la temporada de polinización varía cada año atendiendo a la climatología, acabar con ella es posible a largo plazo. Al menos eso aseguran los expertos. Sin embargo, hay que plantar cara a los síntomas a corto plazo y si seguimos algunas recomendaciones se pueden conseguir pequeñas treguas que este año vamos a necesitar de manera especial. Por las abundantes lluvias de este principio de primavera los alérgicos lo van a tener difícil, sobre todo los que tengan a las gramíneas y al olivo como peores enemigos. Para conocer los trucos y medidas preventivas más eficaces que podemos llevar a cabo hablamos con Paula Ribó, alergóloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Las medidas más efectivas para frenar los síntomas
"Lo primero que tenemos que hacer es conocer e identificar los pólenes a los que somos alérgicos y aquellos que nos rodean. Uno puede ser alérgico a un polen pero no estar expuesto a él porque la zona donde vive no hay ese tipo de planta, pero si se desplaza a otra zona donde sí está presente debe saberlo, sobre todo desde ahora y hasta mayo y junio es tiempo de gramíneas y olivo, muy presente en la zona centro de la península", afirma la doctora. Por eso insiste en que "es de vital importancia acudir al alergólogo para realizar el correcto diagnóstico que nos dé a conocer el polen o los pólenes a los que somos alérgicos y para que nos ponga tratamiento sintomático".
"Para los síntomas naso-oculares los antihistamínicos, sprays nasales con corticoides tópicos, colirios oculares o incluso broncodilatadores en el caso de tener síntomas bronquiales", indica y asegura que los antihistamínicos y los colirios para los ojos son dos medidas muy eficaces para paliar las molestias propias de esta patología.
Además de estos tratamientos sintomáticos, la doctora asegura que hay otras maneras de tener a raya las alergias como conocer e identificar los picos de los pólenes a los que se es alérgico. Para ello recomienda informarse de los distintos niveles de pólenes en las distintas ciudades españolas en la web www.polenes.com de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, que actualizan a diario su información, también asegura que funcionan algunas aplicaciones para smartphones como Polen Control o AlertaPolen.
Información útil a tener en cuenta como medida de prevención que tal y como advierte la doctora debe ir acompañada de determinados actos como "dormir con las ventanas cerradas; llevar las ventanillas subidas en el coche; utilizar aire acondicionado porque limpia, enfría y seca el ambiente; evitar salir a la calle, practicar deportes al aire libre, cortar el césped, escaparse al campo o pasear por zonas verdes". En el caso de tener que hacer alguna de ellas no debemos olvidarnos de las gafas de sol y utilizar una mascarilla. Medidas de higiene que pueden ayudar a poner freno a los molestos síntomas de la alergia pero nunca acabar con ella.
¿Pero además de prevenir podemos ponerle fin?
La doctora Ribó insiste en que es posible acabar con las alergias gracias a las vacunas frente a los pólenes. Una inmunoterapia subcutánea que considera muy efectiva para curar una alergia frente a un polen específico a largo plazo. "Este tratamiento frente a los alérgenos a los que el paciente es alérgico durante un tiempo estimado de entre 3 y 4 años o como máximo 5, puede ser la solución a los síntomas que tanto molestan al paciente año tras año", indica. Y añade, "de hecho, con este tipo de tratamiento se puede evitar que los síntomas que solo se iniciaron como un leve picor nasal, progresen a un asma bronquial". Existen numerosos artículos que respaldan su funcionamiento. "La inmunoterapia es la base para curar la enfermedad por lo que es vital que los pacientes visiten a su alergólogo y que sea este quien pueda recomendar una buena vacuna subcutánea frente a los pólenes que le están dando tantos problemas", sentencia.
Una teoría que avalan pacientes que están siguiendo este tratamiento de vacunas frente a los pólenes. Es el caso de Mario Díez, alérgico a las arizónicas. Lleva casi un año con la vacuna, "es un pinchazo al mes durante 4 años”, explica. "Al principio -el primer mes o mes y medio- los pinchazos se realizan semanalmente hasta que se consigue la dosis de mantenimiento y posteriormente se pasa a una dosis mensual, que se mantiene a lo largo del tratamiento", puntualiza la doctora Ribó. Y parece que funciona. "Antes de ponérmela sufría casi todo el año, sobre todo en estas fechas", indica Mario. Pero desde que empezó el tratamiento "ni lo noto, empezó a hacerme efecto muy rápido", afirma. Parece que la ciencia ha encontrado la solución para poner fin a las alergias.