Sebastián Castella sale a hombros en la I Corrida Picassiana de Málaga

AGENCIA EFE 11/04/2009 23:40

Se lidiaron cinco toros de Albarreal y uno, el cuarto, de Concha y Sierra, justos de presentación, flojos y descastados. El sexto fue el más manejable.

Manuel Díaz 'El Cordobés', silencio y silencio.

Francisco Rivera Ordóñez, silencio y silencio.

Sebastián Castella, ovación tras fuerte petición y dos orejas.

La plaza tuvo lleno de 'no hay billetes' en tarde ventosa.

La primera jornada del fin de semana taurino programado en La Malagueta ha tenido en el francés Castella a su gran triunfador, ya que fue el único que protagonizó momentos lucidos en una tarde que, de no ser por él, se la habría llevado el viento que incomodó durante todo el espectáculo.

Se encargó de acabar con el aburrimiento generalizado, en gran parte motivado por el mal juego de las reses, muy flojas y descastadas.

En medio del aburrimiento, hubo que aguardar al tercer toro para ver las primeras verónicas y chicuelinas ajustadas.

Luego, Castella anduvo muy dispuesto para aguantar las fuertes ráfagas de viento y pasarse los pitones muy cerca de su multicolor taleguilla, como la del resto de sus compañeros, con inspiración en la obra del pintor malagueño al que se homenajeaba.

Lo mejor fue una tanda de derechazos muy templados, llevándoselo atrás y con gran gusto. A pesar de la falta de continuidad, se le pidió con fuerza una oreja que el presidente no concedió.

En el último volvió a mostrar sus intenciones Castella; iniciando el trasteo con estatuarios sin enmendarse y rematando por abajo. Volvió a destacar con la diestra con tandas ligadas en redondo y excelentes pases de pecho. Acortó distancias para instrumentar en el mismo sitio dos circulares invertidos que terminaron por caldear el ambiente. Esta vez, sí que concedió las dos orejas que le abrían la puerta grande.

El silencio predominó en el resto del festejo. Así, no tuvo opciones Manuel Díaz 'El Cordobés', con dos toros muy deslucidos. El que abría plaza demostró su flojedad de salida; hasta llegar parado a la muleta. En su segundo, muy descastado, tampoco logró el lucimiento.

Por su parte, Rivera Ordóñez estuvo simplemente voluntarioso. Recibió con rodilla en tierra a su primero y banderilleó con corrección. Luego, el de Albarreal desarrolló sentido. En el quinto, en el que estuvo más discreto con los palos, realizó una faena junto a las tablas que no llegó a conectar con los tendidos.

La programación de este fin de Semana Santa en La Malagueta se completa con la corrida del Domingo de Resurrección, en la que harán el paseíllo los diestros Javier Conde, José Tomás y Miguel Ángel Perera con reses de Núñez del Cuvillo.

Los abonados han tenido que adquirir las dos localidades para que se les reservara su sitio, lo que contribuyó al éxito en taquilla del festejo de hoy, al agotarse las entradas como se da por hecho para mañana.