La selección prepara en Sudáfrica su debut en la Copa Confederaciones ante Nueva Zelanda el próximo domingo. Para ello han realizado sus dos primeros entrenamientos en el Olympiapark stadion, un estadio de rugby reconvertido, donde la 'roja' completó una doble sesión de trabajo, en la que el seleccionador no dio pistas sobre el equipo del estreno y donde recuperó a todos sus jugadores (regresaron al grupo de Gerard Piqué y David Silva), hasta que en la sesión vespertina se retiró antes de tiempo Sergio Busquets con una sobrecarga muscular.
Pero la tranquilidad de la selección española en Rustenburgo se ha visto interrumpida por el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid. Tras la sesión matinal algunos de los internacionales preguntaron a los periodistas si ya estaba hecho, mientras que otros preferían agachar la cabeza salir rápido por la improvisada zona mixta, como Xabi Alonso y David Villa, los presumibles próximos fichajes de Florentino Pérez.
Descanso y safari
La habitual rueda de prensa de tres jugadores también estuvo condicionada por Cristiano. No podía haber preguntas del tema del día y con tres minutos bastó cuando al tercer intento los jugadores recibían órdenes de la Federación de no responder.
Antes, Dani Güiza opinó sobre la operación con la naturalidad que le caracteriza. "Es una barbaridad. Es muchísimo dinero pero Florentino es así. Ya lo conocemos y es capaz de cualquier cosa", aseguró.
Para la mañana del viernes toca descanso para los internacionales. No habrá entrenamiento y los de Del Bosque han disfrutado de un safari. Los jugadores han ido de excursión a la segunda reserva natural más grande del país, en Rotemburgo, situada a unos 40 kilómetros del hotel de concentración. Esta tarde vuelven al trabajo. La Federación ha roto con la rutina de la concentración y ha llevado a los campeones de Europa de safari, una excursión inicialmente prevista para después del debut del próximo domingo ante Nueva Zelanda.