Los médicos madrileños hoy ante la mirada de Velázquez han vuelto a gritar por la sanidad pública. A las puertas del Museo del Prado han representado sus fusilamientos del dos de mayo. Una performance de lo que creen que supondría que se privatice la sanidad. Un baño de sangre. Con él quieren dejar claro contra quien van y lanzar también su grito de esperanza.