Linda Evangelista ha regresado al mundo de la moda y lo ha hecho con la italiana Fendi, que conmemora el vigésimo quinto aniversario del bolso baguette. Tras años alejada de los focos por una operación estética que la dejó “permanentemente desfigurada”, la que fuese una de las supermodelos de los 90 vuelve a la escena pública.
Retratada por Steven Meisel, con varias gorras de un color rosa plateado y con los famosos bolsos baguette plagados de lentejuelas, la modelo ha posado para la firma italiana que organizará un "desfile especial en Nueva York" el 9 de septiembre, según ha anunciado ella misma en su cuenta de Instagram, sin desvelar si participará o no.
Coincide que su amigo Kim Jones lleva ya dos años como director artístico de Alta Costura y moda femenina para la firma, que ya contó con Evangelista para varios de sus desfiles cuando estaba al frente Karl Lagerfeld.
En septiembre de 2021, tras varios años alejada de la escena pública Linda Evangelista posó en exclusiva para la portada ‘People’, donde reveló los motivos que la habían hecho estar oculta.
Tal y como contó entonces, en 2016 se sometió a un tratamiento de criolipólisis (en inglés, ‘coolsculpting’) para eliminar la grasa localizada. Sin embargo, sufrió el efecto contrario al deseado, un riesgo del que, dijo, nunca fue informada. Desarrolló una patología denominada hiperplasia adiposa paradójica, que hizo que aumentase el tamaño de las células tratadas en muslos abdomen, costados y cuello.
“No me reconozco físicamente, pero tampoco me reconozco como persona. Ella (la supermodelo) se ha ido", expresó durante la entrevista con ‘People’.
A pesar de que se ha realizado otras dos intervenciones para tratar de paliar los efectos del tratamiento, la han “deformado permanentemente”. Así, mantiene la demanda a la empresa que le realizó la intervención, a quien reclama 50 millones de dólares (49.262.250 euros) en daños.