Un vecino de San Sebastián monta un falso radar en su propiedad para que los coches bajen la velocidad

  • Un vecino, cansado de que el Ayuntamiento no les dé soluciones, ha instalado un falso radar en su propiedad para que los coches bajen la velocidad

  • “Es una caja que aparenta ser un radar”, cuenta, explicando que la vía por la que circulan está a 30 kilómetros por hora y muy pocos respetan la limitación

  • "Hasta que no haya un atropello mortal, aquí no toma nadie medidas", denuncian los vecinos de una calle residencial del barrio donostiarra de Añorga

Picaresca vecinal frente a la inacción institucional. Es la apuesta de un ciudadano de San Sebastián, respaldada por otros vecinos, frente a la falta de respuestas y soluciones a sus quejas por la alta velocidad con la que los conductores discurren en las inmediaciones de sus viviendas. Por eso, cansado de que no les escuchen, ha instalado un radar falso en su propiedad con la que amedrentar y disuadir a los conductores.

El caso se contextualiza concretamente en una calle residencial del barrio donostiarra de Añorga. En ella, no se puede circular a más de 30 kilómetros por hora, pero en la práctica la realidad es que los vehículos que pasan por allí lo hacen duplicando ese valor, a aproximadamente 60-70 kilómetros por hora.

Conscientes del riesgo y la peligrosidad que supone para ellos, los vecinos del lugar han estado denunciándolo, reclamando medidas y soluciones para que ese límite en la velocidad sea verdaderamente respetado.

En la zona, cuentan los residentes, hay un polígono con varias empresas cercanas, y por ello, con las prisas al acudir y al salir de trabajar, explican, es frecuente que los conductores aprieten el acelerador pasando a gran velocidad para la vía en cuestión.

Los vecinos se han quejado de la velocidad a la que circulan los conductores por la vía

Por estos motivos, los vecinos aseguran que han expresado sus quejas al Ayuntamiento, pero denuncian que no les hacen caso, algo que ha llevado a uno de ellos a, directamente, actuar por su propia mano instalando un radar falso para intentar que, de esta manera, y al ver además un cartel amarillo fosforito marcando los 30 kilómetros por hora, se aminore la marcha.

“Un día va a haber un atropello. Hasta que no haya un atropello mortal, aquí no toma nadie medidas. Es lo que desgraciadamente suele ocurrir”, cuenta José Manuel, que explica que lo único que hay instalado “es una caja que aparenta ser un radar” para que se sientan disuadidos al verlo.

Además, precisa que no tienen intención de retirarlo hasta que no se atiendan sus demandas. “El otro día nos dice un policía que aquí los frenazos pueden armar… Oiga, a 30 no se pegan frenazos. Si se pegan es porque van a mucho más”. “De momento no nos han dicho nada, pero podría ser. Pero es un terreno particular. No hemos salido de las normas que tenemos”, explica, indicando que lo que reclaman es que, por lo menos, vuelvan a instalar los badenes que tiempo atrás, tras verse afectados por las lluvias, el Ayuntamiento retiró.

“Todos estamos padeciendo el mismo problema, porque como hay una semirrecta aquí, la gente se lanza, y se lanza con coches de alta gama”. “Mientras no nos obliguen no lo quitamos, y ya veremos hasta qué punto tienen capacidad de obligar, porque es un terreno privado y no molestamos a nadie”.  “Nosotros lo único que pedimos es que pongan lo que estaba. Estaba pagado por nosotros, y el Ayuntamiento lo que ha hecho es quitar algo que habíamos pagado nosotros”, denuncia.

¿Pueden multar al vecino que ha instalado el radar falso?

Por su parte, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha hablado de ello en su rueda de prensa semanal, en la que ha señalado que desconoce si es o no sancionable la colocación de este artefacto, expresando que cree que no es así porque, en efecto, está instalado en una propiedad privada.

En esta línea, reconoce que los vecinos de la zona se han quejado varias veces por este problema, y que las muchas peticiones de radares que recogen se estudian y valoran en la medida de lo posible.