¿Cómo ahorrar en Navidad?: Qué productos se pueden comprar y congelar para la cena de Navidad

Diciembre es uno de los meses favoritos para los españoles. La Navidad, los regalos y las mesas llenas de comida y familiares. Pero más de uno se le puede atragantar con el turrón y los polvorones al ver bajar la cuenta bancaria, ya que generalmente este es el mes del derroche, de los caprichos. Y la inflación sigue acechando incrementando considerablemente los precios, los cuales irán a más según nos vayamos acercando a las fechas claves. Por lo que es recomendable, entre otros, adelantar estas compras y congelar los productos para disfrutar de una cena de Navidad rica y, sobre todo, económica. Pero para ello es importante seguir unos consejos a la hora de congelar los alimentos.

Para conseguir ahorrar la mayor cantidad de dinero posible, es importante ser previsores y aducir al supermercado antes de que el precio de los productos siga creciendo, ya que los días antes de Navidad la mayoría de alimentos tienen un precio el doble de lo normal, como es el caso de la Merluza, que aumentó un 58 %, como ha señalado Jesús Labrador, propietario y chef del grupo de restauración Bebola en el 20minutos: "En navidades, pescados icónicos como el besugo, la lubina y el rape tienden a doblar su precio, así que comprarlos ahora supone un ahorro significativo".

Pescados, mariscos, carnes, ibéricos o ahumados: los productos ideales para congelar

Al igual que el pescado, las carnes, mariscos, ibéricos o ahumados, que suelen estar presentes en la mesa de las celebraciones de Navidad, también incrementan considerablemente sus precios. Por lo que es importante adelantar sus compras y congelarlos adecuadamente para que mantengan todo su sabor y textura. En el caso de los pescados, lo más recomendable es envasarlo al vacío antes de llevarlos al congelador, pero en caso de no disponer de una máquina que pueda realizar esta función, también se puede envolver en papel film. Estos métodos evitarán que el producto se dañe por el frio y se contagie de otros olores.

En caso de los mariscos, "la alta demanda hace que muchas veces la calidad no sea la que buscamos", por lo que al comprar los langostinos, gambas, cigalas o carabineros, entre otros, frescos, se nos complica a la hora de congelarlos, pero también se puede conseguir para que conserven todo su sabor. Como señala Labrador, la forma correcta es "disponer el marisco en tuppers alargados para que no se amontonen unas piezas sobre otras y cubrirlos con agua mineral y en algunos casos se pone una rodaja de limón. Luego simplemente es cerrar el tupper lo más hermético posible y listo. Si se hace este método de congelar el marisco fresco hay que dejarlos en agua hasta el momento de cocinarlos".

La carne, al igual que el pescado, es un artículo muy demandado. "Para ahorrar todavía más, podemos comprar piezas enteras y pedirle a nuestro carnicero que nos lo prepare como deseamos" y congelarla ya preparada. Así mismo, en el caso de los embutidos y ahumados como el jamón o el salmón "podemos optar por loncharlos y envasarlos al vacío, que hace que el producto se mantenga optimo hasta la fecha de consumo". 

Al igual que estos productos, otros muchos también se pueden congelar para que no se echen a perder antes y después de las celebraciones en las que suele sobrar comida. Una vez descongelado, no se puede volver a congelar nuevamente el producto, pero si lo cocinamos sí que puede ser devuelto al congelador. A su vez, el pan, la harina y la mantequilla se pueden congelar sin problema, al igual que la leche. En el caso de la pasta y el arroz, también se pueden congelar, pero siempre y cuándo hayan sido cocinados previamente. Algo similar pasa con los huevos, que solo pueden ser congelado sin su cáscara.

¿Cómo descongelar los alimentos para que mantengan su sabor y esencia?

Para que los alimentos no se deterioren y mantengan todo su sabor es importante como lo congelamos, pero también como lo descongelamos. Por ello, es importante seguir los consejos de muchos expertos. En primer lugar aseguran que descongelar el producto a temperatura ambiente es uno de los mayores errores que solemos cometer. Los alimentos se deben descongelar siempre en el frigorífico para que no se pierda la cadena del frio. Ya que si no es el caso, nuestros alimentos estarán a merced de las bacterias, que perjudicarán gravemente su calidad.

En la nevera, el proceso de descongelación es mayor, por lo que es importante sacar los productos un par de día antes de la celebración. Pero como en muchos casos no disponemos de este tiempo, estas son algunas alternativas y consejos para conservar en la esencia de nuestros productos:

  • El microondas

Aunque no sea una de las mejores opciones, el microondas puede ofrecernos una descongelación rápida. Para obtener la mejor calidad posible con este método, es recomendable utilizar un recipiente de cristal que soporte altas temperaturas sin sufrir fisuras y siempre mediante el programa de descongelado.

  • Descongelar sin contaminar

Durante el proceso de descongelación, los alimentos sueltan todo el agua que han retenido durante su estancia en el congelar. Para mantener la esencia de nuestro alimento y que no contamine el resto es recomendable utilizar un plato con una rejilla para que el agua caiga al plato y no quede en contacto con el producto y puedan deteriorarlo.

  • Algunos alimentos no necesitan descongelarse

Por otro lado, muchos productos no tienen porqué ser descongelados para poder cocinarse como es el caso de muchas verduras o productos precocinados. Para estar seguro, es importante revisar la etiqueta de cada uno de los productos.

¿Cómo ahorrar durante las fiestas de Navidad?

Generalmente, los españoles nos volvemos derrochadores durante esta época. Por lo que es importante realizar un presupuesto antes de comenzar a preparar los preparativos. A raíz de eso, realiza una lista de todo lo que tienes que comprar: comida, regalos, adornos, etc. e intenta adelantar la lista de los reyes magos, para que sus majestades puedan comprar los regalos con las mayores rebajas, ya que el Black Friday está a la vuelta de la esquina cargado de grandes descuento.

Durante esta época también solemos darnos algún que otro capricho, por lo que sí no nos lo podemos permitir actualmente es mejor esperar 72 horas antes de comprar cualquier producto, para saber así si de verdad lo necesitamos o es un capricho. Algo que también ayuda en esto es pensar tu dinero en horas de trabajo y en cuanto tiempo te cuesta algo. Por ejemplo, en caso de querer algo que tenga un precio de 75 euros y tu ganas 10 euros la hora, necesitarás trabajar 8 horas para poder comprártelo.