Esta universidad , que acaba de celebrar su 600 aniversario, es una de las más exclusivas del Reino Unido, por detrás de Oxford y Cambridge. Hemos tenido la oportunidad de recorrer el campus con Claire, una estudiante de 4º de Filología Clásica, que nos ha enseñado, por ejemplo, la residencia en la que todos los alumnos quieren vivir: Saint Salvator, en la que residieron Guillermo y Kate durante su primer año de carrera.
Los vecinos de St. Andrews se sienten muy orgullosos de que la pareja haya pasado allí los que son, de momento, los años más felices de sus vidas ; como jóvenes normales, sin el acoso de las cámaras. Y aunque se selló un pacto con los medios de comunicación para que respetasen su privacidad durante sus años universitarios, la discreción de sus vecinos fue la clave para que tanto Guillermo como Kate se sintiesen como en casa.
Es muy curioso cómo ahora que han anunciado que se van a casar, todo el mundo ha roto su silencio y cualquiera al que paras por la calle está encantado de hablar sobre ellos y enseñar los lugares que forman parte de la historia de su noviazgo.
De hecho, sorprende que en la Oficina de Turismo señalen, con una agilidad propia de quien lo hace a diario, los lugares que frecuentaba la pareja: desde cafés a pubs, pasando por la tienda de golosinas favorita de Guillermo. Aunque para dulces, no hay como los que venden en una pastelería en la que han elaborado galletas y madalenas en honor a la pareja, que están siendo todo un éxito.
Un Edinburgo en miniatura
St. Andrews era ya popular antes de que el Príncipe Guillermo fuese a estudiar allí. De hecho, antes de que Escocia cayese en brazos del protestantismo, esta localidad escocesa de 17.500 habitantes, de los que 7.000 son estudiantes, fue un centro de peregrinación a la altura de Santiago de Compostela. Cuando paseas por sus calles y, sobre todo cuando ves los imponentes restos de su catedral, sientes que respiras Historia.
Otro de los atractivos de este Edimburgo en miniatura es sus campos de golf: tiene nada menos que siete y son públicos . Esta es la cuna de este deporte y hasta aquí viajan aficionados de todo el mundo. El más importante, el Old Course, llama la atención porque está en el mismo St. Andrews, con los edificios a un lado y la playa al otro. Es imposible no quedar cautivado por West Sands, una de las mejores playas de Escocia. En esta extensión de arena, de unos 3 Kilómetros de longitud y bañada por las aguas del mar del Norte, se rodó la película "Carros de Fuego".