El cuerpo fue encontrado junto a una presa eléctrica del término municipal de Baños de Ebro, en Álava . La Ertzaintza ha abierto la correspondiente investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte e identificar el cadáver. Tras la desaparición de Vanesa, la policía detuvo a su ex-pareja, también policía, que permanece en prisión.
Una mujer que paseaba con su perro fue quien encontró el cadáver junto a una presa del río Ebro en Álava. Según su testimonio, estaba metido entre dos ramas y con la cabeza enganchada en una cavidad de un árbol.
El cuerpo ha aparecido prácticamente desnudo, con un trozo de tela en el torso y dos pulseras con el nombre de Vanesa que corresponderían a la agente nacional. Fueron sus propios compañeros de comisaría los que denunciaron su desaparición hace dos semanas.
María Vanesa vivía en el ático de este edificio, separada de su ex pareja , también policía nacional, que tenía la custodia de un hijo de ambos. La policía lo detenía horas después de registrar el piso de Vanesa y haber encontrado numerosas pistas que le apuntaban como presunto responsable de un crimen.
El agente estaba apartado del cuerpo por incapacidad mental, después de ser condenado por homicidio imprudente tras la muerte por asfixia de un arrestado. Los restos del cadáver localizado en Álava se encuentran en el Instituto Vasco de Medicina Legal a la espera de la autopsia y los análisis de ADN. CGS