Según explicó a Efe Alexander Marakovits, portavoz de la Oficina de Investigación Criminal de Austria, la red utilizaba coches y camiones para introducir ilegalmente kurdos de nacionalidad turca en Rumanía, desde donde eran trasladados a Austria, Alemania y España.
"Se puede deducir que varios cientos de personas han sido introducidas ilegalmente" por esta banda, indicó el portavoz, quien aseguró que la cifra definitiva se conocerá en el futuro.
"Hemos conseguido detener al cabecilla de esta organización criminal en España y desmantelar la organización en Rumanía y Austria", declaró Marakovits.
El pasado día 24, un grupo de agentes austríacos viajó a España para intercambiar información con los servicios de seguridad españoles, en una colaboración que permitió detener al día siguiente al cerebro de la banda y que hoy ha continuado con el arresto de cuatro personas en Austria y diez en Rumanía.
Según las autoridades austríacas, esta banda ha estado activa durante varios meses e incluso no se descarta que esté detrás del camión con 64 kurdos que fue interceptado en Austria en septiembre de 2009.
Marakovitz, que destacó la buena colaboración con la Policía española, no pudo precisar si entre las víctimas de esta banda se cuentan mujeres o niños.
La agencia rumana Agerpress indicó que las diez personas detenidas en Rumanía se ocupaban de efectuar las formalidades necesarias para obtener de modo fraudulento visas turísticas, así como del alojamiento de las personas objeto de trata hasta que eran sacadas del país por la frontera húngara.
Según esa fuente, las víctimas pagaban entre 2.000 y 4.000 euros a la banda de trata de personas.